Uno de cada cuatro aviones que el gigante europeo entregó en 2012 fueron a parar al país asiáticoComo ya es de sobra conocido, el año pasado Airbus batió un récord de ventas con 588 aviones entregados al cliente final. Pero lo que pocos saben es que prácticamente uno de cada cuatro aparatos que construyó el año pasado (125 unidades) fue a parar a una aerolínea China. Para Eric Chen, presidente de Airbus China desde el pasado 1 de enero, se trata de una verdadera historia de éxito. El fabricante de aviones europeo aterrizó en 1994 con una oficina de representación y un año después ya había entregado 29 aparatos a clientes del país asiático. Hoy esa cifra alcanza las 960 unidades y, lo más importante, ha logrado igualar en el mercado chino a Boeing, con el 50 por ciento de la tarta. Poco a poco le ha ido robando terreno a su rival norteamericano. Y es que al dragón asiático cada día le gustan más los aviones europeos. Desde 2004 hasta hoy, Airbus siempre ha superado (excepto un año, que empató) a Boeing en número de entregas (ver gráfico). Y para los próximos años la evolución será similar o incluso mayor. Chen aseguraba la semana pasada en Beijing ante un grupo de medios internacionales entre los que se encontraba elEconomista que se va a cerrar en breve un pedido de cien aviones A320Neo (el nuevo avión de pasillo único con una nueva remotorización) para las aerolíneas chinas y que está en discusión la compra de varios cientos más. Planes quinquenales Como la mayoría de aerolíneas chinas son de capital público, los planes de renovación de flota se programan a cinco años por las autoridades del país. La última provisión ya se decidió para el quinquenio 2011-2015, pero en breve debe planificarse el siguiente gran encargo de aparatos. Consciente de las necesidades del país y de la importancia estratégica de este mercado, Airbus ha ido aumentando paulatinamente su presencia en China en todos los ámbitos aeronáuticos. Así, cuenta en Tianjin (una localidad a poco más de 100 kilómetros de Pekín) con una línea final de ensamblaje del A320. Para ello el grupo europeo formalizó una joint venture con China Aviation Industry Corporation (AVIC) en diciembre de 2005. La alianza estratégica está comandada por Airbus, que controla el 51 por ciento de la compañía, mientras que su socio local es el dueño del 49 por ciento. Cuando alguien visita esta FAL (por sus siglas en ingles Final Assembly Line) le recuerda inmediatamente a la factoría que Airbus posee en Hamburgo. Y no es casualidad. Las instalaciones se proyectaron como si fuera una imitación en pequeño de la alemana. Su objetivo es claro: surtir del avión A320 a las aerolíneas chinas casi en el terreno. Así, en menos de cinco años (la factoría fue inaugurada a finales de septiembre de 2008), Tianjin ha logrado entregar 142 aparatos de estas características a 13 operadores chinos y de la región asiática. Para ello, las instalaciones han tenido que aumentar la cadencia de producción paulatinamente hasta obtener unos ratios bastante eficientes de productividad. A día de hoy es capaz de entregar 4 aviones cada mes. Sólo en 2013 ya ha servido a los clientes 32 aparatos. Pero la compañía presidida por Fabrice Brégier quiere estar en todos los frentes del negocio chino. Para ello, desde hace tres años ha puesto en marcha un centro especializado en materiales compuestos en Harbin, localidad que puede ser desconocida sobre el papel, pero cuyo número de habitantes supera al de Madrid y Barcelona juntos. Si de Tianjin se puede decir que es un Hamburgo en pequeño, a Harbin también se le puede calificar, como señala Rafael González Ripoll, director de operaciones de Airbus en China, de "un Illescas en miniatura". La factoría toledana de Airbus, líder mundial en fibra de carbono, ha traspasado parte de su tecnología a Harbin, donde una docena de empresas españolas, entre las que se incluyen Aernnova y el grupo MTorres, trabajan codo con codo con las empresas chinas que colaboran en el proyecto. La participación accionarial de Airbus en el centro de materiales compuestos de Harbin es sólo del 20 por ciento, pero el desarrollo tecnológico que realiza es importante, ya que en esta factoría se hacen varias partes de la cola del avión A350XWB (entre ellas el elevador del estabilizador horizontal) y algunos paneles de la belly fairing (la panza del aparato). Para cerrar el círculo, Airbus busca vender el A350XWB en China. Eric Chen reconoció que se está negociando en ese sentido y que para el próximo plan quinquenal de pedidos debería estar incluida la nueva joya de la corona de Airbus en el mercado aéreo chino. Mientras eso ocurre, Airbus ya ha conseguido vender 122 aparatos del A330 hasta el 31 de diciembre de 2012, el otro avión de largo radio con capacidad parecida al A350XWB que la compañía europea tiene en su catálogo (ver gráfico inferior). El gigante europeo cada vez gusta más en China.