El regulador carioca obliga a que se lance una opa a los minoritarios de BrasilMADRID. Las cuentas de las dos siderúrgicas que, unidas, darán lugar a la mayor empresa del mundo en su sector, han sido lastradas por los costes de la fusión y la subida de las materias primas. Arcelor y Mittal Steel, que juntas constituirán un grupo de acero con una capitalización de mercado de unos 37.000 millones de euros, obtuvieron un beneficio semestral menor de lo esperado. Mittal ganó 1.384 millones de euros en el periodo de enero a junio, un 22% menos que en el mismo periodo de 2005, y redujo un 45% los ingresos. El beneficio de Arcelor ascendió en el semestre a 1.414 millones de euros, un 28,2% menos que en el mismo periodo de 2005.Juntas, ambas compañías hubieran obtenido un beneficio de 2.535 millones de euros e ingresos de 35.191 millones, según anunció ayer Mittal en un comunicado.Sin embargo, aún hay que limar algunos puntos antes de cantar victoria. La compañía anunció ayer que se plantea recurrir la decisión del regulador brasileño, que le obliga a presentar una oferta por la participación minoritaria de la filial de Arcelor en Brasil, una operación que podría costarle otros 5.000 millones de euros adicionales. La postura de Mittal es que no hay necesidad de presentar una oferta porque no se ha producido cambio en el control de la filial.Con todo, las dos empresas están decididas a seguir adelante con el proceso de fusión. Mañana viernes, las dos compañías anunciarán la nueva junta directiva de la empresa fusionada, que tendrá seis miembros, tres de cada empresa. La propuesta será presentada al Consejo de Administración del nuevo grupo, que deberá aprobarla.