Rosa García, presidenta de Siemens España, critica la reforma de las renovables y pide mayor inversión en I+DLa presidenta de Siemens España, Rosa García, dio ayer un buen repaso a la política de Mariano Rajoy y lo hizo delante de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, a la que advirtió que para salir de la crisis hay que invertir en innovación, "aunque parezca que no podemos permitírnoslo". Fue el primer punto (y el más suave) de una larga lista en la que García criticó el incumplimiento de las Administraciones Públicas, que han vuelto a incurrir en impagos a sus proveedores, lo que "genera nerviosismo para los futuras inversiones". En ese sentido, la directiva recordó que "el mayor garante de las leyes debería ser el Estado y las CCAA" e insistió en que los gobiernos regionales no pueden pagar a sus proveedores incluso a 500 días, cuando la ley marca 30 días. La ministra Báñez definió a la presidenta de Siemens España como una directiva que "cambia la realidad en beneficio de todos". Y ésa fue la intención de García, poner los puntos sobre las íes en beneficio de las empresas españolas, y en concreto de la industria ya que en los años 70 en España se "deterioró la imagen de la industria y se apostó por los servicios", pero ahora se ha demostrado que este sector es el que "más ha soportado el país durante la crisis" y ha logrado "mantener mucho empleo y generar muchísimo valor". García aprovechó para recordar a la ministra que la industria española se encuentra "tremendamente envejecida", sobre todo en las áreas de energía, ya que tienen un alto consumo energético y a precios muy elevados ya que la energía en España es "la séptima más cara de la UE", lo que hace que "podamos tener un problema claro de competitividad". Fue precisamente en el apartado energético donde la responsable denunció la política de las primas a las renovables del Gobierno, "ya que daña la confianza de los inversores". García insistió en que es "terriblemente importante" que el Ejecutivo cumpla sus promesas. Absentismo laboral Después de sus críticas a la crisis de financiación por parte de los bancos y al absentismo que sufren las empresas españolas, García dio una tregua a la ministra Báñez al repartir las culpas y reconocer que "solemos echar la culpa del Gobierno, aunque también el sector privado también tienen "una parte importante de la culpa". En su opinión, las empresas se están quedando "cortísimas" en sus inversiones, que suponen el 40 por ciento del total, frente al 70 por ciento en los países avanzados, y sostuvo que los empresarios han mejorado la competitividad con la bajada de salarios, pero sin mejorar la productividad.