Los acreedores plantearán hoy al presidente su entrada en el capital para gestionar la empresaLa compañía recibe la oferta de 28 fondos para entrar en su capital y reequilibrar sus cuentasPrimera batalla entre Juan Manuel Urgoiti, el nuevo presidente de Pescanova, y la banca acreedora como consecuencia de la deuda de 3.644 millones de euros que arrastra la compañía. Las entidades financieras comunicarán hoy al equipo gestor que rechazan la quita del 75 por ciento que el primer ejecutivo planteó tras su nombramiento el pasado jueves. Pero Urgoiti no está dispuesto a ceder ni un milímetro en la hoja de ruta que se ha marcado para sacar adelante a la empresa. Tras una visita ayer al alcalde de Vigo, Abel Caballero, se mostró tajante en este sentido. "Tiene que haber quita a la fuerza. Si no, no hay nada que hacer para evitar la liquidación", aseguró. Para el presidente de Pescanova, existe "una obligación moral" de garantizar el futuro de la multinacional gallega, y pese a admitir que los anteriores gestores "nos han engañado", lanzó un ultimátum a la banca, asegurando que "no por eso te tienes que tirar también al monte". Liquidez hasta diciembre Manuel Fernández Sousa, el anterior presidente, dejó la empresa con tan sólo 30.000 euros en tesorería y 7 millones en las cuentas corrientes, y aunque Pescanova logró un crédito de urgencia de 56 millones para poder atender el pago de las nóminas y las facturas inmediatas, tan sólo quedan 26 millones, lo justo para sobrevivir hasta final de año. Teniendo en cuenta estas situación, Urgoiti y los representantes de Deloitte, el administrador concursal de la compañía, se reunirán hoy con las siete grandes acreedores del grupo: NCG Banco, Sabadell, Bankia, Caixabank, Popular, Banco Santander y BBVA. Fuentes financieras han confirmado a elEconomista que lo que se plantea no es un rechazo total a la quita, sino la necesidad de reducir el porcentaje anunciado y capitalizar deuda. Eso supondría que los bancos intercambiarían préstamos por acciones, entrarían en el capital como accionistas de referencia y asumirían la gestión del grupo, algo que lógicamente rechazan en principio los socios actuales, con Damm y el fondo Luxempart a la cabeza. "La capitalización de deuda es una apuesta por la continuidad con las expectativas puestas en que se pueda reflotar", aseguran las fuentes consultadas, que comparan esta propuesta a la que adoptaron los bancos acreedores en Metrovacesa. Para la banca una de los primeros pasos que hay que acometer pasa por la venta de activos, como una fuente para lograr recursos extraordinarios. Urgoiti insistió, sin embargo, en la necesidad de "rehacer la estructura financiera de la empresa", que "no puede vivir" con semejante pasivo e hizo un especial hincapié en que de aquí a tres meses "hay que tenerlo todo ordenado porque, si no, la empresa se nos va". En la misma línea también insistió en que "por el camino, vamos a necesitar colaboradores absolutamente necesarios e imprescindibles". Potenciales inversores Pescanova está buscando, de hecho, potenciales inversores interesados en entrar en el capital y poder así llevar a cabo una reequilibrio patrimonial después de que Fernández de Sousa dejara un agujero de 1.600 millones de euros. En el informe concursal que acaba de presentar, Deloitte asegura ya, en este sentido, que hay hasta 28 fondos de inversión que han mostrado su interés por la empresa, aunque sin que por ahora haya ningún nombre en firme. Otra de las opciones que se está barajando es la de proponer el desembarco de alguna otra empresa española del sector de la alimentación, sin descartar incluso a algún competidor. Una de las principales bazas de Urgoiti es que cuenta con el respaldo total de la Xunta de Galicia. El presidente del Gobierno autonómico, Alberto Núñez Feijoo, ha advertido ya a los bancos que tendrán que aceptar la quita o capitalizar deuda, recordándoles que "durante años ganaron mucho dinero con tipos de interés muy altos". Al igual que el primer ejecutivo de la compañía, en opinión del presidente gallego, si las entidades no aceptan un tipo de acuerdo en esta línea, Pescanova no es viable.