Algunos países europeos exigen la prórroga del programa con más condicionesEl vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, aplacó ayer los temores del Gobierno español de que se le imponga una prolongación del rescate bancario y por ende nuevas condiciones macroeconómicas. Según aseguró desde Roma, hay "grandes posibilidades" de que España pueda dar por terminado su rescate bancario a finales de año sin fórmulas de seguimiento, porque el programa "va por el buen camino". Es la primera vez que Rehn descarta explícitamente la prórroga del programa de ayuda a la banca y coincide con las tesis del Gobierno de Rajoy, quien asegura que no es necesario seguir recibiendo ayuda porque el Tesoro español ya se financia en los mercados sin problemas. "España ha aplicado de forma eficaz el programa de reforma que la eurozona acordó el año pasado. El plan español de reparación y reforma del sector bancario va por el buen camino, lo que supone muy buenas noticias para Europa", manifestó el vicepresidente económico de la Comisión. Todo ello, señaló Rehn, "es muy importante para restaurar la salud y resistencia del sector bancario español y del sistema bancario de la eurozona", además de favorecer el crecimiento y la creación de empleo. "No lo hacemos para rescatar a los banqueros, sino para recrear las bases para un crecimiento sostenible", planteó. Hace sólo unos días, durante el ecofin informal celebrado en Vilna durante el fin de semana, fuentes comunitarias insistían en la necesidad de mantener un acompañamiento a España, para garantizar que no se desate el pánico, en contra de las tesis del ministro de Economía, Luis de Guindos. Además, la legislación europea establece que la supervisión reforzada por parte de Bruselas se mantendrá hasta que se devuelva el 75 por ciento del crédito de 41.000 millones de euros.. En realidad, las decisiones sobre el programa español se conocerán en la reunión del Eurogrupo del próximo 15 de noviembre, en base al cuarto informe de los inspectores de la troika -formada por la Comisión, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)-, que se encuentran en Madrid actualmente. En el análisis se tendrá en cuenta el estado de los bancos españoles, su proceso de reestructuración, pero también que sólo se han utilizado 40.000 millones de los 100.000 millones movilizados por el Eurogrupo. Preocupación por Italia Durante su encuentro con el ministro italiano de Economía, Fabrizio Saccomanni, y con parlamentarios, el vicepresidente de la Comisión aprovechó para lanzar una advertencia al Gobierno de Enrico Letta. "Necesitamos acelerar el ritmo de las reformas por el bien del crecimiento y del empleo y para que la recuperación sea sostenible", aseveró Rehn. "En el caso de Italia, donde la economía muestra aún signos de debilidad, la incertidumbre política frena las inversiones y la recuperación es muy necesaria", había comentado instantes antes durante una comparecencia en una comisión del Senado italiano. Además, los costes de financiación para Italia son ahora más altos que los de España, lo que en su opinión "es una señal de advertencia hacia el país para asegurar que garantice tanto la estabilidad política como la sostenibilidad presupuestaria".