Rivera propone un plan estratégico para España, la reforma electoral y un pacto por la educación"Hay que plantearse un plan estratégico para España". Ese fue el mensaje clave que transmitió Albert Rivera para "dar salida a la crisis política y a la crisis económica". Un proyecto alternativo que vertebre España, que permita frenar los movimientos separatistas y que sea "atractivo para todos los españoles", en el que el presidente de Ciutadans incluye desde la reforma del sistema electoral hasta un pacto nacional por la educación pero que, afirma, ni Rajoy ni Rubalcaba están en condiciones de hacer, porque carecen de "autoridad moral para que los españoles confíen". Un plan estratégico que, en su vertiente económica pasa por abaratar los costes de las contratación a las empresas mediante una rebaja de las cotizaciones a la Seguridad Social. "Nos hemos obsesionado con el precio del despido y nos hemos olvidado del precio del contrato, aseguró Rivera, quien defendió también una rebaja de la presión fiscal "porque la política impositiva de recaudar más y machacar a las clases medias no sirve". Abogó por reducir los tipos del IVA y del IRPF a los tipos anteriores a las subidas de Cristóbal Montoro. Apuesta también el político catalán por utilizar a las entidades financieras rescatadas para dar crédito a las pymes y reactivar la economías- "Yo no soy partidario de nacionalizar la banca", matizó, "pero tenemos cajas rescatadas con dinero público que no dan crédito los ciudadanos. Se nos dijo que se hacía para eso, y ¿dónde está el crédito?". Por eso resaltó que "las entidades que fueron rescatadas tienen que tener unas condiciones distintas a las que no lo han sido". Y, en materia de pensiones, se mostró contrario a un alargamiento general de la edad de jubilación a los 67 años para apostar por un sistema voluntario y en función de cada sector. "No es lo mismo un minero que un abogado, dijo, para abrir un debate sobre la necesidad de que la partida presupuestaria del gasto en pensiones se fije mediante un porcentaje del PIB, en función de la evolución de la economía. Separación de poderes Respecto al contenido político de ese plan estratégico para España, Albert Rivera consideró prioritaria una reforma electoral para "permitir que los elijan a sus representantes", no unas listas impuestas y que posibilite que a la Administración Pública, que es la mayor empresa de España "lleguen los mejores". Para ello estima imprescindible una reforma de los partidos políticos, que "obligue a que hagan primarias por ley", y para que los cargos públicos tengan una experiencia profesional al margen de la política para "que tengan un lugar a donde ir" cuando termine su mandato y se conciencien de que "el mandato a un diputado no es un regalo sino un préstamo". Junto a la reforma electoral consideró esencial también la separación de poderes porque "Montesquieu está cada día más enterrado" y que permita que "sean los jueces quienes elijan a los jueces y que los miembros de los tribunales superiores no sean impuestos por los partidos políticos". Despolitizaciòn que extendió también a los poderes fácticos, como los medios de comunicación, el poder financiero o los órganos reguladores. "Cuando se coloca a los exministros al frente de los bancos públicos ya hemos visto lo que pasa", apostilló. Reclamó también Albert Rivera un pacto nacional por la educación. "Necesitamos ciudadanos libres, críticos y formados" y para ello la educación "no debe estar al servicio de los partidos políticos, sino de la defensa de los valores esenciales como la libertad, la igualdad, la unidad y la solidaridad territorial". Finalmente, Rivera abordó también el futuro de su formación política para anunciar que aunque seguirán trabajando fuerte en Cataluña, están estudiando presentarse a las próximas elecciones generales y a las europeas. "Estamos analizando si nos presentamos a las europeas, y hay pros y contras. No es sencillo, pero en diciembre tomaremos una decisión", afirmó, para añadir que "entraremos en las Cortes algún día, tarde o temprano", porque ya hay datos y encuestas que "nos sitúan dentro de la Cámara", aunque esperan seguir sumando fuerzas para conseguirlo. Las últimas encuestas sitúan a Ciutadans como la tercera fuera política catalana superando a los socialistas del PSC y al Partido Popular.