El cambio de timón del grupo es aprobado por el 70,82 de los votos en la Junta ExtraordinariaPescanova cerró el ciclo de la dinastía Sousa al tomar por unanimidad el control del timón el expresidente del Banco Gallego y consejero independiente de Inditex, Juan Manuel Urgoiti. La nueva cabeza visible de la firma salió ayer elegido tras la celebración del Consejo de Administración constituido de una Junta General Extraordinaria de Accionistas -la primera desde que estalló la crisis- que ha dado el mando de la pesquera a la candidatura propuesta por la cervecera Damm, Luxempart e Iberfomento. La propuesta de Damm salió adelante en una junta no exenta de cierta tensión, celebrada en la sede principal de Pescanova en Chapela-Redondela (Pontevedra), con el apoyo del 70,82 por ciento de los votos emitidos, equivalentes a más de 11 millones de acciones. El consejo estará formado por siete miembros, cuatro menos que ahora, elegidos para cinco años: José Carceller, François Tesch por Luxempart, Iberfomento, Yago Méndez Pascual (miembros del anterior Consejo). A estos cuatro nombres se suman nuevas caras: Luis Ángel Sánchez Merlo (presidente de Ses Astra Ibérica), Ángel Legarda (director general de Construcciones Auxiliares de Ferrocarriles) y Juan Manuel Urgoiti. La tensión se hizo palpable en una junta donde los pequeños accionistas, tanto los que iban en grupo como los individuales, no fueron demasiado respetados en sus propuestas, ya que ni siquiera tuvieron la opción de votar. Muchos de los allí presentes demandaron que se votara primero el número de consejeros y posteriormente la propuesta concreta de cada lista. Pero haciendo oídos sordos, el presidente de la junta, José María Pérez Carasa, persona de confianza de Fernández Sousa, decidió que se procedería a votar siguiendo el orden de las propuestas presentadas, siendo la primera la de la corporación Damm. Los representantes de la cervecera presentaron su planteamiento como una forma de garantizar la "continuidad" de la compañía y apostaron por que haya un convenio con los acreedores "por el interés de Pescanova, de los acreedores y de los trabajadores", dijeron. En cualquier caso, señalaron que el nuevo consejo sería un "órgano transitorio", en tanto la empresa está en situación concursal. Ante el reto que le espera, el nuevo presidente promoverá una quita en el convenio de acreedores de en torno al 75 por ciento. En este sentido, Urgoiti admitió que se trata de una quita "altísima, pero necesaria" y apeló "al protagonismo de la banca" en el momento actual, destacando que aunque "no tenemos el plan financiero, las directrices son clarísimas", dijo. Finalmente, garantizó que Pescanova no saldrá de Galicia. El expresidente de Pescanova, Manuel Fernández Sousa, que mantuvo una actitud muy seria durante todo el transcurso de la Junta, confirmó en su intervención que la sociedad Sodesco, de la que es administrador y principal accionista no iba a presentar una candidatura propia. Justificó su decisión por entender que, con la cantidad de accionistas presentes o representados en la junta, un 54,18 por ciento del total, no se garantizaba una propuesta de consenso. El exdirectivo de la pesquera, imputado junto con otros exconsejeros por presuntos delitos de falseamiento de cuentas, estafa, delitos societarios, entre otras imputaciones, lamentó que "esa falta de consenso" impidiese la llegada de "caras nuevas" al Consejo de Pescanova. Otro de los históricos del grupo, el ex consejero Alfonso Paz-Andrade, arremetió duramente contra la propuesta de Damm, y "desde la emoción y el asombro" señaló, que la propuesta encabezada por la cervecera está "seriamente viciada". En ese sentido, enfocó sus críticas contra su excompañero de consejo, François Tesch, representante de Luxempar,t y recordó que no se puede obviar que Tesch es dueño de la empresa Pescahold, de la que el propio Fernández Sousa fue administrador, dijo. Paz-Andrade insistió en que es necesaria " gente limpia y sin prejuicios" en Pescanova. Uno de los abogados del despacho Cremades&Calvo-Sotelo, en representación de la candidatura denominada Pescanem (y que contaba con el apoyo del fondo Cartesian), mostró su admiración por la trayectoria de Pescanova, pero insistió en la necesidad de que la empresa tuviera un consejo "totalmente desligado del anterior equipo gestor", subrayó. Por parte de Cartesian tomó la palabra un representante del fondo quien, en nombre del socio director, Peter Yu, confesó "indignado" que estaban "estupefactos" ante el "fraude" que se consumó en Pescanova. Así, Cartesian comparó el caso Pescanova con otros casos conocidos internacionalmente, como lo ocurrido en Parmalat o en Enron. Sin embargo, pese a haber prometido una nueva época de transparencia para poner fin a una etapa "oscura", y pese a haber hecho un llamamiento a los antiguos consejeros para que hagan público el informe forense elaborado por KPMG, la candidatura que defendía no ha recabado los votos necesarios. Portavoces de Cremades& Calvo Sotelo confirmaron que impugnarán la junta por no aceptarse la votación de cada consejero uno a uno, algo que también solicitaron varios pequeños accionistas. Pero las intervenciones más críticas fueron las de pequeños accionistas que exigían un consejo totalmente nuevo, en el que "ninguno de sus miembros esté imputado o procesado". Pidieron, además, que, se concrete con detalle qué planes tiene para la empresa. Uno de estos accionistas, un jubilado alemán, reprochó al anterior consejo por su gestión, y recordó que él compró títulos de Pescanova "en base a un informe brillante de 2011". "Si alguien hubiese detectado irregularidades, yo no habría perdido ni un centavo porque no hubiese comprado acciones", dijo.