Pide que la Comisión tome medidas urgentes contra la República Francesamadrid. Y van cinco. Ayer salía a la luz la quinta denuncia que Iberdrola ha presentado contra EDF y el estado francés en el marco de la Unión Europea, continuando así la guerra abierta que mantiene contra la eléctrica tricolor. Pero esta vez el asunto sobre el que versa la demanda tiene un especial atractivo, ya que lo que denuncia son los privilegios de los que se benefician los de Pierre Gadonneix en el desarrollo de los negocios nucleares en Francia. La eléctrica gala, controlada en un 85 por ciento por el Estado francés, tiene el control sobre las centrales nucleares del país y éste es precisamente uno de los negocios que más interesan a los de Sánchez Galán. Concretamente, según recogía ayer Ep, Iberdrola apela esta vez al artículo 86 del Tratado de la Comunidad Europea, que, según considera el equipo jurídico de los españoles, ha sido vulnerado por los franceses a raíz de la naturaleza estatal de EDF. En el texto comunitario se hace referencia a las incompatibilidades con el mercado de todas aquellas prácticas concertadas que puedan afectar al comercio entre los Estados miembros y que tengan por objeto impedir, restringir o falsear el juego de la competencia dentro del mercado común. A esto se añade además que "los Estados miembros no adoptarán, respecto de las empresas públicas y aquellas empresas a las que concedan derechos especiales o exclusivos, ninguna medida contraria a las normas del presente Tratado", algo por lo que deberá velar la propia Comisión Europea. En su denuncia, fechada el pasado 18 de abril, Iberdrola dice que el Elíseo da al grupo presidido por Gadonneix potestad para explotar en monopolio el parque nuclear francés sin que se se le obligue a permitir el acceso a terceros agentes que operan en el resto del mercado europeo. Según los abogados de la eléctrica española "el Estado francés ha creado un campeón nacional con una posición inexpugnable en los mercados eléctricos de Francia, vulnerando numerosas disposiciones". Ante esta situación, piden a Bruselas que aplique medidas urgentes contra la República Francesa. En lo que se refiere a la actividad concreta de EDF, desde Iberdrola consideran que la eléctrica gala vulnera el artículo 82 del mismo Tratado, en el que se condena el abuso de posición dominante de las empresas dentro del mercado comunitario. Y mientras los cinco procesos siguen abiertos en la Unión Europea, en Bilbao vence esta semana el último plazo dado por el Juzgado número 2 de lo Mercantil para que EDF explique sus intenciones en Iberdrola, tres meses después de que comenzasen los rumores de opa. En el anterior requerimiento, los franceses se apoyaron en una normativa comunitaria para no cumplir los dictados del juez Etxarandio, que instruye el caso.