En los primeros tres meses del año el fabricante perdió 3.251 millones frente a los 42 millones del mismo periodo de 2007nueva york. Mientras compañías patrias como Ford parecen estar saliendo del atolladero, General Motors parece hundirse en un em- pantanado hoyo. El fabricante estadounidense registró pérdidas por valor de 3.300 millones de dólares durante su primer trimestre fiscal, sin embargo, no todo está perdido y el panorama no es tan horrible como lo pintan. De hecho, cabe destacar que dentro de las pérdidas netas, existen partidas irrepetibles que si se dejasen a un lado, harían que GM superase los pronósticos de Wall Street. Entre los eventos extraordinarios que han pasado factura a la compañía están la huelga de dos meses en la firma American Axle and Manufacturing Holdings, que afectó a una treintena de fábricas de la estadounidense y una partida de 1.450 millones de dólares que refleja el cambio sufrido eb el valor de la participación de GM en su filial GMAC Financial Services. El paro de American Axle le costó al fabricante de coches cerca de 800 millones de dólares y el frenazo en la producción de al menos 100.000 vehículos. Además, al nuevo porcentaje de participación en GMAC habría que añadir otra derrama de 731 millones por su participación en la bancarrota de Delphi Corp. Con este panorama y excluyendo estos acontecimientos, GM hubiera registrado una pérdida neta de 350 millones de dólares, o 62 centavos de dólar por acción. Aún así, parece que la compañía está lidiando bien con los malos tiempos que sufre el sector automovilístico en EE.UU. Los ingresos de GM en el trimestre alcanzaron los 42.700 millones de dólares frente a los 43.400 millones de dólares recaudados hace un año. El fabricante ha equilibrado sus malos momentos en las operaciones norteamericanas, afectadas por la caída de la demanda y las pérdidas de GMAC, con un aumento del 20 por ciento en mercados emergentes, como China, Rusia, Brasil y la India.