El gigante del juego reconoce que tiene problemas por "la estrecha liquidez"La situación financiera de Codere se complica. El gigante del juego controlado por la familia Sampedro registró en el primer semestre unas pérdidas de 74,7 millones de euros, lo que supone un 77,9 por ciento más frente a los números rojos de 42 millones del mismo periodo de 2012. La compañía explicó que que su resultado semestral se ha visto afectado, en gran parte, por el cargo de 24,3 millones de euros registrado por el deterioro de activos en México, aunque ello no representa desembolso en efectivo. La buena noticia es que el resultado bruto de explotación (ebitda) sigue siendo positivo y se situó en 112,5 millones de euros entre enero y junio, con un descenso del 27,7 por ciento, afectado por el descenso en Argentina, Italia y Uruguay y, en menor medida, en México, frente al crecimiento registrado en España. La facturación de la compañía alcanzó los 787,6 millones de euros, un 3,9 por ciento menos que en el primer semestre de 2012. Incertidumbre Como ya hiciera tras la reformulación de las cuentas del último ejercicio, Codere ha vuelto a advertir de la existencia de una "incertidumbre significativa" sobre su viabilidad si no consigue liquidez a corto plazo, ante el vencimiento a mediados de septiembre del periodo de gracia para abonar los intereses de una emisión de bonos por 300 millones de dólares. El grupo acordó acogerse al periodo de gracia de 30 días y retrasar el pago del cupón que vencía el pasado día 15 de agosto, pero aún así tiene pendiente el desembolso de 14 millones de dólares (poco más de 10,5 millones de euros). El incumplimiento en el periodo de la obligación del pago de los intereses "constituiría un evento de default que transformaría en exigibles en su totalidad los bonos emitidos por el grupo". Iniciativas en marcha Entre las iniciativas en las que trabaja el grupo presidido por José Antonio Martínez Sampedro para conseguir fondos figuran la obtención de financiación adicional por parte de sus proveedores de máquinas recreativas, la ventas de activos y negocios, fundamentalmente en Sudamérica, así como una negociación con sus bonistas que, en caso de éxito, podría potencialmente dar lugar a cambios contractuales que modifiquen la carga financiera de la compañía. Codere insiste, en cualquier caso, en que su situación a corto plazo presenta una "liquidez estrecha" y subraya que su generación de caja ha estado por debajo de lo previsto por la no renovación de créditos en Argentina, los fuertes sobrecostes de la terminación de la obra de Carrasco Nobile en Uruguay y la reducción de flujos de caja procedentes de México, donde está sufriendo el cierre de ocho salas por problemas en las licencias urbanísticas, y en Colombia. Y a todo ello se une, además, a la limitación de facto en Argentina de llevar a cabo transacciones en moneda extranjera, que obliga a repatriar fondos a través de un proceso complejo, que pasa por la compraventa de bonos soberanos, al margen de la puesta en marcha de una ley antitabaco y de la renovación anticipada de las licencias de los bingos, que no hace sino complicar aún más la situación. Además, la Agencia Tributaria ha iniciado el pasado mes de julio una inspección en diversas sociedades del grupo de juego privado por el año 2008.