La agencia de calificación de riesgos rebaja a 'negativa' la perspectiva de la banca por el empeoramiento inmobiliario MADRID. La agencia internacional de calificación de riesgos Moody's rebajó ayer el optimismo desbordado-casi euforia- que han predicado en los últimos meses tanto el Banco de España como las patronales de bancos (AEB) y cajas (CECA) acerca del buen estado de salud de la banca española, en un contexto en el que las entidades internacionales están sufriendo las consecuencias de las hipotecas basura o de alto riesgo (subprime). Pese a reiterar que la banca española no está contaminada por las hipotecas basura, Moody's no dudó en rebajar a "negativa" la perspectiva crediticia del sistema financiero español para los próximos 12 y 18 meses. Y es que la agencia de calificación ha identificado el particular talón de aquiles de las entidades financieras españolas: el mercado inmobiliario. La agencia de calificación de riesgos constata que la posibilidad de un "aterrizaje brusco" del mercado inmobiliario ha aumentado y cree que "algunas entidades son más vulnerables a esta situación". Además, la agencia de calificación encuentra otros factores para poner en negativa la pespectiva sobre la banca española. En concreto, el informe hecho público ayer tiene en cuenta las mayores tensiones en el mercado de financiación mayorista, el aumento de la deuda financiera de las familias y el incremento de la morosidad. Aplaude el nivel de provisiones Con todo, la agencia destaca la solvencia de la banca española, su baja morosidad hipotecaria (menor del 1 por ciento en 2007); la alta cobertura de los créditos dudosos (215 por ciento) y el enorme colchón de provisiones anticíclicas, del que no pueden disfrutar en otros países. Moody's muestra su confianza en las entidades, dice que resistirán los actuales desafíos y matiza que las dificultades quedan mitigadas en parte por la alta capacidad de absorción de riesgos de los bancos, unas franquicias minoristas sólidas y un entorno regulatorio fuerte. Recorta la nota de cuatro cajas Pese a todo, Moody's -que pone como principal inconveniente en España la alta exposición a los promotores- recortó la nota (rating) de cuatro cajas. En concreto, se trata de Caja Insular de Canarias, Cajamar, Caja Ávila y Caja Segovia (a estas dos últimas, además, les recortó la perspectiva a negativa). Asimismo, Moody's ha puesto en vigilancia ante un posible futuro recorte de la calificación a Bancaja, CAM, Caixa Catalunya, Caixa Tarragona y Caixa Terrassa.