Propone prescindir de 2.500 trabajadores con una compensación de 20 díasLa dirección de Catalunya Banc arrancó ayer los contactos con sindicatos para negociar el ajuste laboral con la oferta más dura. Planteó reducir un tercio la plantilla del grupo o el equivalente a unos 2.500 despidos, que compensaría a razón de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades. Es el mínimo fijado por la reforma laboral para expedientes de regulación de empleo (Ere). Un "insulto", denunciaron los sindicatos, que se levantaron de la mesa sin debatir aspecto alguno y amenazan con movilizaciones en septiembre si la entidad no presenta una propuesta "razonable" para iniciar la negociación. La próxima cita será el jueves. La dirección del banco no especificó un número de salidas. Sólo que su fuerza laboral debe quedar en los 4.665 puestos de trabajo recogidos en el plan de reestructuración aprobado por Bruselas. Una traslación directa supone prescindir de entre 2.600-2.400 empleados de los 7.200 existentes en el grupo. En las salidas computarán las de aquellos trabajadores afectos a CatalunyaCaixa Inmobiliaria que permanezcan en ella tras su reciente venta a los fondos Kennedy Wilson y Värde Partners por 40 millones. La filial emplea a 200 personas y seguirán en la plataforma con sus nuevos dueños, ahorrando despidos, y otras seguirán en el grupo, pudiendo verse afectadas por el Ere. El periodo de negociación formal y que comprende un mes legal, aún no ha arrancado. Son contactos preliminares, pero el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) quiere concluir el proceso antes de sacar a subasta a Catalunya Banc en octubre. La entidad ha recibido 9.052 millones en ayudas, incluidas 5.425 millones procedentes de Europa. Con el tiempo, el riesgo de deterioro de la franquicia se acrecienta. Por eso, el organismo dirigido por Antonio Carrascosa descarta apurar el calendario concedido por Europa hasta el 2017 para que el Estado salga del capital y está abierto a "endulzar" la venta con nuevas ayudas antes de ver fracasar la venta por tercera vez. A pesar de las prisas, el banco catalán, como antes hiciera Novagalicia y Bankia, arranca con una propuesta de mínimos. La entidad gallega y Bankia plantearon 22 días por año trabajado en su primera oferta, posteriormente flexibilizada en muchos aspectos. Ambos aceptaron acortar el número de despidos a cambio de que el resto de plantilla asumiese sacrificios en jornada laboral y sueldo, en algunos casos del 50 por ciento. Y ambos alcanzaron los 30 días de compensación por año trabajado, con un máximo de 22 mesualidades, con compensaciones por antigüedad y voluntariedad para incentivar las salidas y limitar los despido forzosos. Mitad de sueldo y horario Catalunya Banc se mostró dispuesta a ampliar de 12 a 18 las mensualidades si la plantilla que quede se rebaja un 15 por ciento el sueldo. La entidad planteó asimismo la posibilidad de menguar la factura de despidos a cambio de que algunos trabajadores disminuyan jornada y retribución a la mitad. Bankia redujo los afectados por el ERE de 4.900 a 4.500 y Novagalicia en otros 400 empleados, hasta 1.850, con ajustes retributivos y jornadas laborales. Bruselas exige a la banca auxiliada duros recortes de capacidad en garantía de la recuperabilidad de las ayudas. Sin embargo, deja cierto margen negociador siempre que el ajuste suponga la extinción comprometida de jornadas laborales.