La empresa química amenaza de este modo a Cantabria para que acceda a sus exigenciasLa situación de la empresa química cántabra Sniace da un giro dramático al anunciarse este lunes la convocatoria de un ERE de extinción para los 581 trabajadores que conforman su plantilla, que únicamente será retirado si el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, accede a las peticiones de la dirección de la empresa. La situación se ha precipitado tras la publicación de los resultados financieros de la empresa en el primer semestre de 2013, donde ha registrado unas pérdidas más de siete veces superiores a las del periodo anterior, pues ha pasado de registrar unos números rojos de 5,7 millones a en 2012 a unos de 41,1 millones este año. El resto de los datos económicos han sido negativos, con un resultado bruto de explotación negativo de 27,9 millones, un 1.283,069 por ciento superior al del periodo anterior, además de reducir su facturación un 47 por ciento hasta los 38 millones, debido a la caída de ingresos del 79 por ciento en el área de Fibrana, y del 46 por ciento en el de energía, con 4,8 y 15,8 millones respectivamente. Con estos datos en la mano, la dirección de la empresa domiciliada en Torrelavega ha anunciado el posible despido de la totalidad de la plantilla, a no ser que el Gobierno cántabro acceda a sus exigencias, consistentes en la reducción del céntimo verde, impuesto que grava la producción de gas natural y que se encareció en la última reforma energética, razón por la que la empresa estima pérdidas de 9 millones; la modificación de los parámetros de inmisión del disulfuro de carbono, la adecuación del canon de saneamiento y la inclusión de las turbinas de gas en el régimen económico especial a precio de tarifa. El secretario del comité de empresa, Antonio Pérez Portilla, señaló que se presenta "una situación complicada", ya que "la posibilidad menos sangrante" será que el Gobierno acceda a las peticiones de Sniace y sólo haya que negociar las cien jubilaciones anunciadas en los EREs previos, en los que se incluían despidos temporales a 365 trabajadores. El sindicalista afirma que en la negociación del nuevo ERE, que concluirá el próximo 24 de septiembre, no solo participan la empresa y los trabajadores, sino también la administración nacional y autonómica, así como los participantes del concurso de acreedores de la empresa, que se precipitará tras los resultados económicos arrojados hasta junio. De momento se ha anunciado una asamblea de trabajadores para el viernes a las 18,15 horas, poco después de las once de la mañana, hora prevista para el comienzo de las negociaciones, además de una manifestación por Torrelavega a las 19:30 horas. Así, la negociación se reduce a la amenaza de Sniace de despedir a sus trabajadores si el gobierno no se doblega a sus exigencias.