Centra su estrategia en el crecimiento operativo y descarta grandes adquisicionesmadrid. BBVA se mostró ayer tranquilo y cómodo, porque la crisis financiera y la desaceleración económica han afectado mínimamente a su cuenta de resultados y, sobre todo, porque los "peores" decrecimientos en la concesión de créditos "ya se han visto". Y lo que es más importante, porque la entidad se anticipó al cambio en el modelo negocio con un plan lanzado en 2006. Estas son algunas de las valoraciones que pronunció ayer el consejero delegado del grupo vasco, José Ignacio Goirigolzarri, en la comparecencia sobre los resultados del primer trimestre. "Estamos tranquilos", señaló en referencia a la desaceleración de la inversión crediticia, de la que el 7 por ciento (16.000 millones de euros) están en manos de los promotores. Además, dijo que la morosidad se encuentra en "niveles bajos", concretamente en el 0,99 por ciento. Igual manifestación expresó al referirse a la situación de liquidez. BBVA cuenta con una segunda línea de financiación que supera los 50.000 millones. Por eso, Goirigolzarri indicó que el banco "no necesita" acudir a los mercados para captar fondos, aunque no descarta ir a ellos como el Santander, La Caixa o Caja Madrid. Beneficio récord El grupo consiguió un beneficio de 1.442 millones de euros, un 14,9 por ciento más que en los tres primeros meses de 2007, sin contar con las ganancias extraordinarias, como las de Iberdrola el año pasado y los de Bradesco en este. La cifra supone un récord trimestral para la entidad, que demuestra, a juicio del consejero delegado, el "sólido crecimiento" en un entorno complejo para la banca internacional. De hecho, la bolsa acogió con agrado los números y la acción de BBVA subió cerca de un 2 por ciento. Con estos resultados sobre la mesa, Goirigolzárri se permitió el lujo de ratificar las previsiones de crecimiento del grupo en los diferentes negocios y adelantar que el incremento del dividendo será similar al de otros ejercicios, sobre el 40 o 50 por ciento. Aumento en el chino Citic Tal es la comodidad de la firma que preside Francisco González que su objetivo es crecer de manera orgánica. BBVA descarta cualquier gran operación de compra a pesar de las gangas existentes por el impacto de la crisis. El banco trabajará en la integración de sus filiales en Estados Unidos, que culminará en noviembre, y su alianza con Citic. Goirigolzarri manifestó que la intención prevista es incrementar la participación del 15 al 30 por ciento en la sociedad financiera del conglomerado chino, CIFH, a lo largo de 2008. El aumento en el grupo asiático, del 5 al 10 por ciento, tendrá que esperar más tiempo. Otro de los empeños de BBVA es mejorar el ratio de eficiencia hasta el 35 por ciento. En esta prioridad se enmarca el Plan de Transformación 2010, en los que se incluyen los proyectos recién aprobados, como Clima, basado en la reorganización de las oficinas. El consejero delegado de la multinacional española dejó claro que no habrá despidos, pero sí abrió la puerta a prejubilaciones. Estas, no obstante, tendrán el mismo volumen que en el pasado, situado en 2.000 personas anualmente. "La política en este asunto no va a cambiar", sentenció el primer ejecutivo.