La operadora evalúa el impacto de los recortes de puestos derivado de la integración de Ya.com La compañía pactará cientos de bajas voluntarias de trabajadores "incómodos" con la nueva situación madrid. France Télécom medita la puesta en marcha en Orange España de un ajuste de plantilla en los próximos meses, que podría afectar a más de 200 trabajadores, derivado en gran parte del proceso de integración de Ya.com. Según ha podido saber elEconomista de fuentes sindicales, esta intranquilidad existe desde hace bastante tiempo y es algo con lo que convive la compañía. Fuentes de Orange España explicaron ayer que "fruto de la reorganización que en los últimos meses hemos llevado a cabo en Orange España, ha habido determinadas personas que han mostrado su incomodidad ante esta nueva situación. Por este motivo, la dirección de la compañía y los sindicatos han iniciado un proceso para buscar una solución para estos casos". El número de personas que finalmente podrían pactar una salida con la compañía todavía está por decidir, pero a la lista se añadirá otros trabajadores que no se ajustan a las nuevas demandas de una compañía integrada de telecomunicaciones. De esta forma, la sombra de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) planea sobre el ánimo de los trabajadores. Si así fuera, se reduciría la plantilla por encima del 10 por ciento, lo que elevaría la cifra de afectados en un mínimo de 400 trabajadores. "Si hubiera algún plan de despidos o un ERE, lo sabríamos minutos antes de que se anunciara oficialmente, nunca antes, como pasó en 2005", apuntan las mismas fuentes sindicales. No obstante, los representantes de los trabajadores reconocen que han proliferado en los últimos meses los casos de empleados que manifiestan su incertidumbre, por lo que temen que los primeros indicios se hagan evidentes más pronto que tarde. Por lo pronto, la compañía ha empezado a recabar datos en diferentes departamentos. Ante todo, preocupa especialmente la realización de sondeos entre las diferentes áreas de negocio y administrativas sobre el posible impacto de algún ajuste, así como el número de personas que podrían resultar afectadas. Por su parte, los analistas del sector consultados apuntan que Orange España procurará no destapar su jugada antes del próximo 30 de junio, ya que a partir de esa fecha se formaliza la integración de Ya.com en Orange España. El grupo France Télécom anunció en 2006 un plan de tres años para recortar la plantilla en 17.000 personas, pero sin que esa "reducción de empleo afectara de forma significativa" en la antigua Amena. Entonces se aseguró que el 90 por ciento del ajuste se realizaría en Francia a través de prejubilaciones y bajas voluntarias. Ahora falta por ver el destino del 10 por ciento restante. La plantilla de France Télécom España supera los 3.500 trabajadores, a los que hay que añadir otros 400 procedentes de Ya.com, una vez que salieran de forma voluntaria de la ex filial de Deutsche Telecom alrededor de medio centenar de trabajadores. Fuentes sindicales reconocieron que existen rumores desde hace tiempo sobre ajustes de plantilla, si bien es cierto que ahora cobran especial intensidad. Además, los sindicatos ya denunciaron el pasado año "movimientos y recolocaciones de personal" y aseguraron que han recibido "muchas quejas por la transmisión de mensajes impropios a ciertos trabajadores, considerados sobrantes, según sus responsables". Las sospechas sobre un posible tijeratazo laboral en forma de ERE aumentaron ante la existencia de diversos casos de empleados que han intentado negociar el despido y no lo han conseguido, ya que esa decisión quizá podría colisionar ante la previsión de la empresa de lanzar un eventual ERE este mismo año. De hecho, existen casos de empleados que han intentado forzar la salida de la empresa por causas objetivas, sin conseguirlo, pese a ausentarse de sus puestos sin aludir justificación alguna. Otras fuentes relacionadas con la operadora argumentan que la dirección de Orange España quiere "reducir la grasa" que existe en la compañía, sin que el objetivo final de la medida consista en reducir los gastos laborales. No obstante, a través de esa estrategia, la filial española de France Télécom mejoraría los actuales ratios de clientes por empleado, optimizando sus niveles de productividad, en línea con la estrategia de otras operadoras. La corporación francesa es consciente de que el negocio en España no levanta cabeza. La filial española perdió durante 2007 cerca de 1.500 millones de euros, según apuntan diversas fuentes del sector, una cifra similar a los números rojos del año anterior. En la última línea de las cuentas de 2007 también dejará su huella la compra de Ya.com a Deutsche Telekom a cambio de 320 millones. A lo anterior hay que añadir las pérdidas de explotación, que en 2006 superaron los 600 millones. En telefonía móvil, Orange perdió cuota de mercado por ingresos en el cuarto trimestre de 2007, al pasar del 17,1 por ciento al 16,7 por ciento del último trimestre de 2006, pese a que entre los pasados meses de octubre a diciembre aumentó los ingresos hasta los 627 millones, frente a los 597,8 millones del mismo periodo de 2006. La antigua Amena ya sufrió un ERE, autorizado por la Administración, en febrero de 2005.