La agencia prevé que la deuda de la mexicana se dispare con la operaciónLa OPA que lanzó el viernes Carlos Slim por KPN sólo parece ser buena para la teleco holandesa ya que ni el mercado ni la agencia de calificación Fitch ven que la operación vaya a tener efectos positivos ni en las cuentas de América Móvil, propiedad del magnate mexicano, ni en el sector europeo de las telecomunicaciones. Pocos días después de que Fitch pronosticara "una mejora en el rating de KPN" si Slim se hace con el 70 por ciento que no posee de la compañía, la misma agencia ha sacado un informe en el que amenaza al hombre más rico del mundo con rebajar la calificación de su empresa mexicana de telecomunicaciones si compra KPN. Así, Ftich no ve con buenos ojos la intención de América Móvil de comprar el resto de la multinacional holandesa debido a que esta operación dispararía la deuda de la compañía latinoamericana. La empresa de Slim, que controla actualmente alrededor de un 28 por ciento de KPN, ha anunciado movimientos para intentar hacerse con el 70 por ciento restante por 7.200 millones de euros. Una oferta que, en caso de financiarse con deuda se traduciría en una "modesta" rebaja del rating de América Móvil ya que el ratio de deuda/Ebitda de la teleco pasaría de 1,7 veces a 2,2 veces. "La deuda estaría en niveles por encima de lo que se contempla para el rango A, lo que podría conllevar una modesta rebaja", explicó Fitch en un comunicado. Además desde Bernstein aseguran que América Móvil está haciendo peligrar los acuerdos del resto de la industria. En un informe recogido Fitch en su nota, los analistas de Bernstein dicen que la oferta de Slim por KPN es mala para casi todas las telefónicas europeas, excepto para KPN. Si América Móvil toma el control de la holandesa, los analistas dicen que será "menos probable que consolide Alemania" en un tipo de estrategia de la que se esperaba que beneficiara a toda la industria. A su vez, los analistas de Jefferies ven poco probable que la operación llegue a buen puerto ya que KPN tiene unos "mecanismos de defensa muy fuertes que pueden ser activados en cualquier momento" para evitar que la compañía sea controlada desde extranjero amenazando los intereses Holanda. Y es que, la Fundación de acciones B KPN, tiene una opción de compra sobre las acciones preferentes de la compañía si considera que "la continuidad, la independencia y la identidad" de la empresa se ven amenazadas. El órdago de Slim llega después de que Telefónica anunciara hace unas semanas que había llegado a un acuerdo con la teleco holandesa de comprar E-Plus, la filial de móviles alemana de KPN, por 8.100 millones de euros (5.000 millones en metálico y 3.100 millones en acciones de Telefónica Deutschland), lo que permitiría a la teleco que preside César Alierta consolidarse como la cuarta compañía europea. Por su parte, la salida del E-Plus del perímetro de KPN supone un duro golpe para los intereses de Slim ya que la teleco holandesa perdería la joya de la corona, es decir, la filial que más aporta al endeudado grupo que necesita vender a toda costa para reducir su elevada deuda. Y es justo en este contesto en el que Fitch valora positivamente la entrada en efectivo de 7.200 millones en KPN. Fitch sostiene que la adquisición sería "positiva para el perfil crediticio de KPN y que su calificación podría subir varios niveles", según un comunicado difundido por la agencia.