Investiga a CAF por presunto cártel con Siemens, Alstom, Mitsui y BombardierBrasil vuelve a retrasar la adjudicación del tren de alta velocidad. El Gobierno carioca anunció ayer un nuevo aplazamiento "de, por lo menos un año", en la licitación de la línea que unirá Río de Janeiro y Sao Paulo, y en la que están interesados consorcios de España, Francia y Alemania. Según el presidente del órgano del que depende la subasta, la Empresa de Planeamiento y Logística (EPL), Bernardo Figueiredo,la decisión atiende a peticiones de los países interesados. Francia estaba dispuesta a participar ya, pero España pidió "más tiempo" y Alemania, que se atrasase en más de un año, informó ayer Efe. El aplazamiento da un respiro a las españolas interesadas por la puja, ya que su situación en Brasil se complica por momentos. Si el accidente ferroviario de Santiago de Compostela puso en duda inicialmente la participación de Talgo en la puja por el AVE Sao Paulo-Río, ahora la empresa vasca CAF, que también participará en ese concurso, está en el punto de mira de las autoridades brasileñas. Al menos así lo confirma el diario local, Folha de Sao Paulo, que asegura que la española está siendo investigada junto a otras empresas del sector ferroviario por la presunta creación de un cártel para pactar precios en la construcción y mantenimiento del metro de Sao Paulo. Las autoridades no han querido desvelar de manera oficial el nombre de las compañías implicadas, sin embargo, la prensa local cita como involucradas al grupo francés Alstom, a la canadiense Bombardier, junto a Siemens, Mitsui y CAF. Según la documentación que maneja la Comisión Antimonopolios de Brasil (CADE), estas empresas habrían creado un cártel ilícito que operaba desde 1999 hasta 2009 para repartirse el mercado con motivo de la construcción del metro en la ciudad brasileña. El mismo medio asegura que fue Siemens la encargada de desvelar la existencia de este cártel. Al parecer la alemana llegó a un acuerdo con el Ministerio de Justicia, respaldado además por el Ministerio Público Federal y el Fiscal del Estado brasileño, para estar libre de sanciones administrativas y entregó varios documentos en los que se desvelan sus relaciones con el resto de empresas implicadas. Esta investigación se está tornando bastante polémica en Brasil por el choque entre poderes que ha generado el caso. De hecho, el Ministerio Federal ha acudido a los tribunales para solicitar el acceso al resto de material que ha estado recopilando CADE en el último mes en las oficinas del resto de empresas sospechosas. La fiscalía reclama así su derecho a conocer todos los documentos de la investigación, ya que también participó en el acuerdo con Siemens. Sin embargo, la Comisión Antimonopolios asegura que, únicamente, se comprometió a entregar los documentos suministrados por Siemens, pero no el material obtenido en el resto de empresa.