Los fiscales federales analizan sus relaciones con casas de remesas de México y Colombiamadrid. Fiscales federales de Estados Unidos están investigando al banco Wachovia por sus supuestos vínculos con un caso de lavado de fondos del narcotráfico en empresas de transferencia de dinero de México y Colombia, según el diario estadounidense The Wall Street Journal. Un empleado del banco, la cuarta entidad financiera estadounidense, reconoció al rotativo estar cooperando con las investigaciones. No obstante, una portavoz de Wachovia declinó responder si la firma estaba siendo investigada. "Wachovia no comenta el estado o la existencia de investigaciones gubernamentales", indicó. Las pesquisas que están llevado a cabo los fiscales federales afectan a varios bancos de Estados Unidos, que tienen el denominador común de mantener relaciones comerciales con compañías de envío de remesas. Muchos de ellos han firmado acuerdos con el Gobierno para incrementar sus esfuerzos en la lucha contra el lavado del dinero. El objetivo de esta investigación es aclarar las relaciones que mantienen las entidades estadounidenses con las denominadas casas de cambio, un mercado que moviliza cerca de 50.000 millones de dólares (32.000 millones de euros) al año y que el narcotráfico podría estar utilizando ahora para tratar de lavar dinero. Wachovia estrechó lazos con estas compañías dentro de su estrategia por abrirse camino entre el mercado hispano, que en muchos casos no opera dentro del modelo tradicional de sucursales. Con el objetivo de llegar a ellos, la entidad ha ido sellando acuerdos con algunas casas de cambio, para operar como su socio y dándoles servicio de back-office, por ejemplo. Además, en 2005 introdujo la tarjeta Dinero Directo para facilitar las remesas. 'Annus horribilis' Esta investigación es el último quebradero de cabeza para el banco de Carolina del Norte, que también se ha visto duramente castigado por la crisis de las hipotecas subprime, hasta el punto de que ha tenido que ampliar capital en 8.000 millones de dólares (5.120 millones de euros) para restaurar sus estados financieros. Un difícil situación que le llevó a presentar pérdidas en el primer trimestre del ejercicio. El último escándalo llegó el pasado viernes, cuando se supo que Wachovia había acordado el pago de 144 millones de dólares (92 millones de euros) como acuerdo de conciliación con los consumidores que fueron víctimas de estafas por parte de algunos operadores de telemarketing que mantenían cuentas en el banco.