La aerolínea de bandera ha perdido la mitad de pasajeros en El Prat hasta marzomadrid. El primer mes completo de puesta en servicio de la alta velocidad entre Madrid y Barcelona ya comienza a hacer mella en las aerolíneas que cubren la ruta con más frecuencia, como es el caso de Iberia. La compañía presidida por Fernando Conte cayó durante el mes de marzo más de la mitad, hasta 266.108 pasajeros más tránsitos registrados en el aeropuerto del El Prat, según los datos de Aena, la empresa gestora de los aeropuertos españoles. El descenso es similar si la comparación se hace de enero a marzo. En este caso, la aerolínea de bandera española ha perdido un 49 por ciento de clientes respecto del pasado ejercicio, cuando registró 1,77 millones de pasajeros. De hecho, Iberia ha pasado de ser la primera aerolínea en el aeropuerto de la Ciudad Condal a situarse en el tercer lugar, por detrás de la compañía de bajo coste Clickair y Spanair. La situación de Iberia no sólo se justifica por la dura competencia del AVE y el considerable daño que ha causado al Puente Aéreo. También se explica por las consecuencias de su Plan Director 2006-2008, que ha ido disminuyendo paulatinamente las rutas domésticas (de corto recorrido) menos rentables. Mala carta de presentación El problema es que este descenso en el tráfico de pasajeros registrado en El Prat no es una buena carta de presentación ante la Generalitat. Recientemente, Fernando Conte visitó Barcelona para inaugurar un hangar en el principal aeropuerto catalán y aprovechó el evento para retomar su apuesta por la Ciudad Condal, asegurando que se convertirá en uno de los grandes ejes de la compañía en el Plan Director 2009-2011, un proyecto que diseñará en los próximos meses. Iberia negocia la compra de Spanair y al mismo tiempo podría convertirse en el máximo accionista de la gran aerolínea de vuelos baratos española si sale adelante la fusión entre Vueling y Clickar. Si las dos operaciones fructifican, la compañía con sede en Barajas podría pasar a controlar más del 50 por ciento del tráfico de pasajeros en El Prat, si nos atenemos a los datos de marzo. Esta cifra no incluiría los viajeros transportados por Air Nostrum, la franquicia de los vuelos regionales de Iberia. Pero hasta que llegue el momento de la concentración aérea, lo cierto es que Iberia y Spanair son rivales directas en Barcelona. Y, de momento, la aerolínea controlada por el grupo escandinavo SAS está vandeando mejor la llegada del AVE al aeropuerto catalán. Spanair ha crecido un 8,75 por ciento en lo que va de año. Una de las razones de este incremento es que la aerolínea con sede en Palma no tiene tantas frecuencias diarias como Iberia entre Madrid y Barcelona. Además, durante el primer trimestre, Spanair "ha crecido en presencia con un incremento de rutas a Valencia, Bilbao y Canarias", según explicaron fuentes del grupo aéreo a elEconomista. Y esto es sólo el comienzo porque Renfe ya ha anunciado que incrementará tres rutas por sentido en breve. Si a este aumento de frecuencias se le suma la entrada del sistema de señalización ERTMS 2, que permitirá a los trenes de alta velocidad alcanzar 350 kilómetros por hora y rebajar por debajo de las dos horas y media los actuales tiempos entre Madrid y Barcelona, el Puente Aéreo de Iberia lo podría pasar mucho peor.