CCOO y UGT avisan de que la mitad del sector cerrará en 2014 y 2015 con este PlanEl Ministerio de Industria presentó ayer el primer borrador sobre el Plan del Carbón 2013-2018, donde propone reducir hasta en cinco veces las ayudas a la minería en 2017, según explicaron los sindicatos tras la reunión mantenida con responsables de la cartera que dirige José Manuel Soria. En concreto, el nuevo plan consistiría en unas ayudas decrecientes que van desde unos 25 euros por tonelada en la primera fase del Plan hasta los 5 euros por tonelada del año 2017. UGT y CCOO rechazaron de plano esta propuesta porque "no soluciona la problemática actual del sector y supondrá el cierre de la minería del carbón en dos años", concretamente, entre 2014 y 2015. El responsable de minería de la Federación de Industria de CCOO, José Luis Villares, explicó que el documento que el Gobierno ha puesto sobre la mesa "es una barbaridad y una aberración", "no sirve para nada" y obvia los parámetros de lo que a su juicio debe ser un plan de la minería. En la misma línea, el secretario de minería de UGT, Víctor Fernández, afirmó que el Gobierno ha creado un sistema de ayudas a las empresas mineras decreciente. El Plan presentado por Industria es "una bomba y una provocación" para los trabajadores del sector, añadió Fernández, informa Efe, quien pronosticó que con este plan la mitad del sector cerrará entre 2014 y 2015. También denunció que las ayudas previstas para la reactivación de las comarcas apuestan por construir infraestructuras "para fortalecer a las empresas gasistas y eólicas". El representante de UGT advirtió al Gobierno de que no habrá colaboración de los sindicatos "si no hay una verdadera salida social no traumática para los trabajadores". "No se puede mandar a casa sin más a los trabajadores", apostilló. La próxima semana habrá otras dos reuniones, a las que también asistirán las empresas, para abordar el documento, ya que el Gobierno quiere enviar el nuevo Plan a Bruselas a principios de agosto. Por su parte, Villares indicó que el borrador no asegura la quema del carbón autóctono, con lo que el problema de la acumulación de miles de toneladas de mineral en los almacenes como consecuencia de la caída de la demanda de electricidad continúa abierto.