La cuarta parte de los ingresos ya procede de las tarifas integradas de voz y datosEs la crisis. Las tres palabras vienen a justificar la mayor parte de los sinsabores de Vodafone en España, operador de telefonía que pese a ello ofrece indicios esperanzadores para el futuro. Todo hay que enmarcarlo en un entorno económico adverso, lastrado por la reducción del consumo, el aumento de la presión competitiva, la espiral de precios a la baja y la pérdida de clientes. Ante semejante panorama, los ingresos trimestrales de la filial española arrojaron una caída interanual del 10,6 por ciento, con ventas de 1.023 millones de euros durante su primer trimestre fiscal (entre abril y junio). La caída fue superior en otros países vecinos, como Italia, que se desplomó el 17,6 por ciento, y la región Otros del Sur de Europa (Grecia y Portugal), con un retroceso del 13,6 por ciento. Los datos de la compañía apuntan hacia la recuperación por dos alentadoras razones. La primera, porque uno de cada cuatro euros que ingresa Vodafone España tiene carácter recurrente, al proceder de planes de precios integrados que incluyen los negocios de las llamadas de voz, los datos y la mensajería instantánea (Vodafone Yu). La segunda buena noticia de Vodafone en España es el incremento del 5,7 por ciento del ingreso medio por cliente al mes (término conocido como arpu), hasta los 20,2 euros, en buena parte influido por la pujanza de las tarifas integradas y la reducción del número de líneas, una vez depurada la cartera de usuarios de prepago. Según el operador, los ingresos generados por las tarifas planas de voz y datos aumentaron el 123 por ciento Otros motivos de satisfacción en Vodafone España tienen mucho que ver con la creciente penetración de los smartphones entre los usuarios del operador, que ya superan el 55 por ciento, y el incremento de los clientes de banda ancha fija, hasta los 853.000 abonados. Por otra parte, la facturación trimestral del grupo Vodafone disminuyó el 3,5 por ciento, con un total de 11.816 millones de euros. La caída de las ventas de la multinacional se produce pese a los satisfactorios rendimientos en Estados Unidos (cuyos ingresos en aquel país aumentaron el 7,2 por ciento) y África, Oriente Medio y Asia Pacífico, con repuntes del 6 por ciento.