Más de 56.000 afectados prefieren evitar este proceso para recuperar la inversión, al que se han presentado 182.666 No todos los clientes particulares de preferentes y deuda subordinada de Bankia han querido aprovechar el proceso de arbitraje para poder recuperar la inversión. El 23,6 por ciento de los afectados, es decir, 56.301, han rechazado acudir a este procedimiento. Buena parte de ellos lo intentarán por la vía judicial a pesar de que explorar la vía arbitral en principio no impedía presentar una denuncia en los tribunales posteriormente. Según los datos definitivos publicados por la entidad nacionalizada, 182.666 preferentistas e inversores minoristas de deuda subordinada han reclamado el arbitraje desde abril hasta el lunes, último día para registrar la solicitud. Desde entonces, tras haber pasado el filtro de la auditora independiente KPMG, unos 2.100 afectados han recuperado ya el dinero tras un laudo favorable emitido por el Instituto de Consumo. El proceso terminará previsiblemente a principios de 2014. Los primeros expedientes que se están analizando son los presentados por clientes con una inversión inferior a 10.000 euros. El grupo prevé que el coste no suponga una inyección de dinero público, al contar con palancas para sufragar el impacto económico. Por el momento cuenta con unos 1.800 millones en la reserva para afrontar el gasto derivado del arbitraje y de los litigios judiciales por híbridos. Además, dispone de plusvalías por la venta de activos, como participaciones industriales, entre ellas City National Bank of Florida o IAG -matriz de Iberia-. NCG y CatalunyaBanc Más definido está el coste de las preferentes para Novagalicia. Ayer cifró el impacto en 497 millones de euros, después de que la mitad de los particulares afectados por estos productos (37.688) vayan a recuperar el dinero. En su caso, el 43 por ciento (32.644) ha vendido al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) las acciones fruto del canje con descuentos de hasta el 68 por ciento. El FGD se gastará 801 millones en la adquisición de estos títulos, con una derrama que aportarán las entidades sanas en el plazo de diez años. De esta manera, el fondo se convertirá en accionista significativo del grupo gallego, con un 26 por ciento del capital. En el accionariado también entrarán los preferentistas que se han quedado con las acciones al no haber acudido a la oferta del FGD. Este colectivo, que se ha quedado atrapado, está compuesto por 2.300 afectados, ostentará el 2 por ciento de Novagalicia. Un 7 por ciento estará en manos de los inversores institucionales, que no podrían acudir ni al arbitraje ni a la propuesta del fondo de garantía. La gestión de híbridos, por tanto, ha rebajado la participación del Estado, a través del Frob, al 63 por ciento. Menos dilución tendrá el fondo público en CatalunyaBanc. A falta de datos concretos, se estima que reducirá hasta el 66 por ciento. En su caso, unos 11.000 de los 79.000 afectados minoristas han acudido al arbitraje. Prácticamente el resto ha decidido vender al FGD las acciones derivadas del canje de preferentes. Unos 2.200 han rechazado la oferta y se han quedado con los títulos. Con estas cifras, unos 4.400 afectados de las dos nacionalizadas se mantendrán atrapados a pesar del aviso de los propios grupos y del Frob de la iliquidez de las acciones.