El texto de la Ley insinúa el fin de incentivos a la eólica por los huecos de tensiónLa reforma energética recoge medidas que penalizan a las tecnologías del régimen especial más intensivas en empleo, como son la cogeneración, la biomasa y los residuos. A ésto se suma la fuerte incertidumbre que rige para este sector, en tanto se conoce la retribución definitiva. Así, pendiente de conocerse los nuevos marcos de regímenes económicos, de momento y de forma inmediata a través del Real Decreto Ley, ya se ha suprimido una serie de complementos que suponen 500 millones para el régimen especial al año. Estos incentivos son por energía reactiva y por eficiencia. Tal como está reflejado en la última tabla del gráfico, la cogeneración dejará de recibir un 8,29 por ciento por este concepto, de una retribución total de 3.155 millones de euros cobrada en 2012, lo que supone un impacto de 300 millones de euros. Por su parte, la biomasa -que también usa cogeneración y supone una tecnología intensiva en generación de empleo-, también es fuertemente dañada por este cambio, con un impacto en su facturación del 7,5 por ciento, es decir, 40,3 millones de euros menos para un total de 190 instalaciones. En residuos ocurre lo mismo y cobrará un 4,1 por ciento menos, ésto es 9,5 millones de euros menos en sus ingresos. El fin de los suplementos se suma a los recortes sufridos por estas tecnologías a través de tres nuevos impuestos (al gas, a la electricidad y con las subastas de CO2) que ya habían supuesto un golpe del 14 por ciento en su retribución, al que se añade ahora provisonalmente otro 8 por ciento. Así, el impacto de la reforma en este año para una planta de cogeneración es del 22 por ciento de sus ingresos, y si ha cumplido 15 años el impacto llegaría al 40 por ciento de sus ingresos. Otras actividades que son menos perjudicadas por esta medida, como la termosolar, se debe a que no cobraban estos suplementos. Cabe destacar que hay tecnologías reciben otro tipo de compensaciones, como la eólica, que cobra por los huecos de tensión. Sobre este aspecto, la Memoria del Anteproyecto de Ley afirma que estos huecos se cobrarán hasta final de año y no hace ninguna mención sobre lo que pasará después, con lo que el sector teme el fin de estos incentivos. Para empresas como Iberdrola y Acciona ya sería la puntilla de los recortes. Ambas compañías ya son muy penalizadas, porque la nueva regulación podría suprimir las primas para aquellos proyectos que ya hayan superado una rentabilidad del 7,5 por ciento, lo que ocurre principalmente para instalaciones de más de veinte años. Estas compañías afrontaron inversiones adicionales en sus instalaciones eólicas para cumplir con un nuevo procedimiento de Red Eléctrica con el objetivo de garantizar un suministro más estable. El problema se centraba en que, ante un cortocircuito, los parques se desconectaban por seguridad, y en algunos casos, al afectar a la generación se podría empeorar la situación. Con los cambios introducidos en 2006, los parques eólicos tuvieron que actualizarse y adaptar sus equipos para ser más resistentes ante los espacios de tensión. La remodelación contempló la instalación en cada uno de los aerogeneradores de un equipo electrónico de potencia diseñado específicamente para evitar la desconexión del aerogenerador. El Gobierno, no obstante, ha ido compensando esta inversiones, algo que no ha hecho con la exigencia a las tecnologías solares. Así con la posible retirada de los incentivos a la eólica, la cartera que dirige José Manuel Soria iguala a estas tecnologías sobre estas inversiones.