Un tribunal dictamina que el 'gigante' conspiró contra cinco editorialesLa manzana de Cupertino no está blindada ante el poder judicial de Estados Unidos. En una decisión que no dejó indiferente a nadie, la juez federal, Denise Cote, dictaminó ayer que Apple conspiró con cinco grandes editoriales estadounidenses para engordar artificialmente los precios de los libros electrónicos en los meses posteriores a la irrupción de la tecnológica en el mercado de los libros electrónicos hace tres años. En una demanda civil antimonopolio, el Departamento de Justicia acusó a Apple de amañar con los editores - Hachette Book Group y Macmillan, de Lagardere; HarperCollins Publishers, de News Corp; Penguin (USA) de Pearson; y Simon & Schuster de CBS- allá por enero de 2010 para establecer un mayor precio sobre los libros más vendidos y los nuevos lanzamientos para enfrentar el definido como "problema de Amazon" para la industria: un precio base de 9,99 dólares para los libros electrónicos que se vendían por entonces en Amazon.com. Como resultado del apaño urdido por Apple, los precios de libros electrónicos más vendidos ascendió a 12,99 y 14,99 dólares según el gobierno. Como era de esperar desde Cupertino, Tim Cook, el sucesor de Steve Jobs, y su equipo no tardaron de defenderse de la resolución judicial, que todavía no ha determinado cuál será el castigo para Apple. "Apple no conspira para fijar los precios de los ebooks y vamos a seguir luchando contra estas falsas acusaciones", dijo un portavoz de Apple al Wall Street Journal. Como bien apuntó la magistrada Cote, el Departamento de Justicia no buscaba una compensación monetaria en su demanda pero ha pedido al tribunal que garantice que Apple ha aprendido la lección. Entre las posibles represalias, se incluyen restricciones a la hora de firmar contratos similares a los establecidos con las editoriales o garantizar que Apple no discriminará a aplicaciones de lectores electrónicos rivales en su tienda online.