La filial de Metrovacesa cambia activos maduros y apuesta por oficinas A la espera de que el alcorconazo de Eurovegas sea una realidad (Las Vegas Sands contará con 750 hectáreas en el municipio, de las que Metrovacesa es propietario principal), Gecina sigue siendo el activo que más alegrías da a la inmobiliaria más endeuda y que ha dejado de cotizar en bolsa. La compañía ha vendido los cuatro complejos de turismo y ocio que tenía en Francia por un importe total de 280 millones de euros, según informó la filial francesa de Metrovacesa. En concreto, se trata de cuatro complejos turísticos que Gecina compró a Club Méditerranée en 2005 por 194 millones. La empresa explotaba con estas mismas marcas estas instalaciones en cuya mejora y optimización ha invertido 43 millones de euros. Dos de estos activos están ubicados en estaciones de esquí, otro más en la montaña y el cuarto, en la Provenza. Esta operación se enmarca dentro de la estrategia del grupo de centrar su negocio en la gestión y explotación de edificios de oficinas de París. El año pasado vendió también activos logísticos. Asimismo, la inmobiliaria, en la que Metrovacesa controla el 26,9 por ciento, ha vendido cinco edificios de oficinas y un local comercial de París por un importe total de 192 millones de euros. Dividendos Cada ejercicio, Metrovacesa recibe dividendos por su participación en Gecina. En 2010 y 2011 recibió cada año por este concepto 73,9 millones de euros, una cantidad que ha servido para amortiguar las pérdidas registradas. Los otros dos mayores accionistas de Gecina son Joaquín Rivero y la familia Soler, con un 16 y un 15 por ciento, respectivamente. Las sociedades de los empresarios que poseen esas acciones se han declarado en concurso de acreedores para evitar que los acreedores ejecutaran las garantías aportadas en préstamos concedidos, que no son otras que las mismas acciones de Gecina.