Los guardianes de los tipos no cierran por vacaciones. Conozca las claves de las reuniones que van a celebrar en agosto el BCE, la Reserva Federal, el Banco de Inglaterra y el Banco de Japón. Por Pedro CalvoAbierto por vacaciones. Éste es el cartel que deberían colgar en sus sedes los principales bancos centrales del mundo. Para ellos, el inicio de agosto no supone el comienzo de su tiempo de descanso. Al contrario, ya que varios de ellos celebran sus respectivas reuniones sobre los tipos de interés en la primera quincena del mes que está a punto de empezar. Algunas de esas citas podrían arrojar novedades fundamentales para la marcha de los mercados financieros, por lo que resulta conveniente conocer las principales claves que les rodean. 1¿Qué bancos centrales se reúnen y cuándo? Abrirán la temporada el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra el próximo 3 de agosto. Les seguirá la Reserva Federal (Fed), el banco central de Estados Unidos, cuyo encuentro tendrá lugar el 8 de agosto. Y cerrará la secuencia el Banco de Japón los días 10 y 11 de agosto. 2¿Cúales son los pronósticos? ¿Aumentará alguno de los tipos?Sí, se esperan movimientos en el precio del dinero. En concreto, tanto el BCE como la Fed podrían elevar los intereses un cuarto de punto. Si, en efecto, ambos toman esta decisión, los tipos alcanzarían el 3 por ciento en la zona euro y el 5,5 por ciento en Estados Unidos. Por el momento, no se prevén modificaciones en los tipos de Inglaterra y Japón, aunque sí es probable que los incrementen antes de fin de año. Actualmente, el precio del dinero está en el 4,5 por ciento en Inglaterra y en el 0,25 por ciento en Japón. 3¿Qué perseguirán el BCE y la Fed con esa medida? Mantener contenida la inflación, sobre la que se ciernen distintas amenazas, como los altos precios del petróleo o la elevada cantidad de dinero que hay en las economías estadounidense y europea tras años de unos tipos de interés muy bajos.4¿Qué supondría que el BCE subiera los intereses en agosto?Las implicaciones serían considerables, porque significaría que el BCE ha cambiado el ritmo. La institución comenzó a elevar los tipos en diciembre de 2005, y desde entonces ha llevado a cabo un aumento cada trimestre. El último movimiento se produjo en junio, momento en que incrementó los intereses del 2,5 al 2,75 por ciento. Ese ritmo conducía a un siguiente repunte en septiembre, pero parece que el banco quiere acelerar el paso, por lo que los mercados se verían obligados a reajustar sus expectativas. 5¿Cúal sería la respuesta de los mercados europeos?Ese repunte de los tipos daría vía libre a mayores subidas del euribor a doce meses, la principal referencia hipotecaria de la zona euro. Ya está en el 3,55 por ciento, y podría escalar hasta el 3,6-3,7 por ciento a corto plazo. Al mismo tiempo, las ventas se intensificarían en el mercado de deuda pública, con el consiguiente repunte de las rentabilidades, que aumentan cuando el precio de los bonos baja. Así, el rendimiento de los bonos a diez años podría aproximarse poco a poco al 4,2 por ciento, cuando ahora se mueve en torno al 4 por ciento. También se vería reforzado el euro, que podría moverse de nuevo entre los 1,27 y los 1,28 dólares antes de la reunión de la Fed. En cuanto a las bolsas, salvo que el BCE emita un mensaje muy alarmista, no tendrían por qué moverse demasiado. 6¿Cuándo podría volverse a incrementar el precio del dinero?La subida en agosto abriría las puertas a dos nuevos repuntes, de un cuarto de punto cada uno, en las citas del 5 de octubre y del 7 de diciembre. De este modo, los tipos acabarían el año en la zona euro en el 3,5 por ciento, el nivel más elevado desde noviembre de 2001. 7¿Anunciará la Fed que se va a tomar un respiro?Eso es lo que se espera. Desde junio de 2004, los tipos han pasado del 1 al 5,25 por ciento -si los sube el día 8, llegarán al 5,5 por ciento-, una secuencia que por ahora puede parecer suficiente para la Fed. Además, el presidente de la institución, Ben Bernanke, ya sugirió la semana pasada una interrupción de las subidas para analizar cómo evoluciona la economía y cómo responde a los últimos incrementos de los tipos. 8¿Cómo reaccionarían los mercados financieros? Las bolsas internacionales y la deuda pública norteamericana lo festejarían con fuertes compras. Por el contrario, el dólar se vería perjudicado. Esa supuesta interrupción, unida a la subida de los tipos en la zona euro, podría precipitar a la moneda estadounidense hasta las 1,3 unidades por euro. 9Entonces, ¿los tipos ya no subirán más en Estados Unidos?No van por ahí las cosas. Lo que se espera es que la Fed anuncie que va a tomarse un respiro, no que ya no va a subir más los tipos. Es posible que, si las presiones inflacionistas persisten en EEUU, la Fed deba llevar a cabo nuevos repuntes, pero siempre en función de cómo evolucione la economía. Es decir, por el momento puede tratarse de un receso en el ciclo alcista de los tipos, no en su final definitivo. 10¿Y si finalmente no varía el mensaje?Si el banco central estadounidense mantiene el discurso de las últimas citas y continúa dejando la puerta abierta a más incrementos de los tipos en el futuro más inmediato, que se preparen los mercados para una nueva dosis de volatilidad. Sería la segunda ocasión en la que el presidente del banco central hubiera hecho concebir al mercado unas expectativas falsas, y eso se paga. Las consecuencias serían evidentes en los parqués, con fuertes ventas en la bolsa y la deuda pública y con compras de dólares en el mercado de divisas.