El mexicano ha invertido en YPF y es el propietario de la mayor operado de telecos del país: ClaroEl hombre más rico del mundo, Carlos Slim, se ha convertido en los últimos meses en uno de los personajes claves para entender el mundo empresarial español. El mexicano ha actuado como intermediario del Gobierno argentino para presionar a Repsol a aceptar un acuerdo por la expropiación de YPF en condiciones más que discutibles. La relación de Slim con el Gobierno de Kirchner es muy estrecha. El empresario mexicano cuenta entre su nómina de asesores, no sólo con el ex presidente del Gobierno español, Felipe González -que además es consejero de Gas Natural Fenosa- sino también con Abal Medina, tal y como explica Societe Generale en un informe publicado ayer mismo. El hijo de este empresario argentino ocupa la jefatura de gabinete de Kirchner y, por lo tanto, ha tenido un papel protagonista en todo el proceso de expropiación de YPF. Slim tiene amplios intereses en Argentina y su mediación con Pemex y La Caixa ha provocado especulaciones en medios argentinos como Urgente 24 horas en las que se preguntan "¿Cuál es el incentivo?" para esta actuación. El mexicano es el propietario de America Móvil que controla Claro, la mayor operadora por número de clientes en el país austral y, por lo tanto, uno de los principales competidores de Telefónica en la zona y tiene un 0,3 por ciento del capital de Gas Natural y el 15 por ciento de la filial mexicana de la gasista. Además, tras el préstamo que le otorgó en su momento a Enrique Eskenazi y las posteriores operaciones de compra se hizo con un 8,4 por ciento del capital de YPF, lo que le convierte en uno de los mayores interesados en que se resuelva el conflicto con Repsol. Argentina, acosada por la batalla judicial que le ha planteado la petrolera española, el rechazo internacional a su actuación y los problemas de abastecimiento energético, ha tenido que buscar vías de acercamiento para negociar un arreglo que les permita conseguir inversores para revertir su crisis energética. Societe Generale se pregunta porqué la Caixa y ahora Pemex están intentando actuar de representantes de Argentina. La respuesta más cercana se encuentra en Slim, ya que fue él quien propició un encuentro en Buenos Aires el 8 de mayo entre el presidente de YPF, Miguel Galuccio, y el de Pemex, Emilio Lozoya. En dicha reunión se pactó realizar un acercamiento a Repsol y al mismo tiempo el desembarco de la petrolera mexicana en Argentina, tras haber constatado los problemas para financiar la inversión en Vaca Muerta. A finales de mayo, coincidiendo con la junta de Repsol, Pemex hizo llegar los detalles de una oferta de YPF, incluso al Gobierno español, y se rechazó por primera vez la propuesta. Esta situación generó una campaña de presión a la petrolera con amenazas de denuncias a su gestión por los sueldos en YPF y con la reapertura de un expediente en la Comisión de Valores. Tras este primer contacto, el director general de la mexicana, Emilio Lozoya, se reunió en Sitges -en el Cercle d'Economita- con la Caixa para presionar en favor de la oferta de YPF. Esta propuesta no era muy diferentes del primer intento de Fainé. La propuesta, negada después por YPF, pasa por crear una sociedad donde Repsol ostentaría un 47 por ciento, Pemex un 2 por ciento e YPF un 51 por ciento para explotar el megayacimiento de Vaca Muerta. Además, la petrolera española tendría que movilizar 1.500 millones para afrontar nuevas inversiones en el país. Repsol celebró su junta de accionistas el 31 de mayo y Brufau reiteró que estaba dispuesto a negociar una compensación justa, al tiempo que resolvía la papeleta de las preferentes para suavizar su enfrentamiento con Isidro Fainé. Desde entonces, Slim se ha convertido en uno de los principales interesados en que las cuentas de YPF salgan y ha utilizado la máxima de a río revuelto ganancia de pescadores. Slimse acaba de hacer con el suculento contrato de los seguros de Pemex por 426,3 millones y quiere que se desarrolle Vaca Muerta. Además, el consejo de administración de la gasista estudió ayer la opción de compra que mantiene la compañía sobre el 15 por ciento de la su filial en México y según fuentes consultadas por este diario, aprobó la propuesta planteada en el consejo. Gas Natural no quiso hacer comentarios sobre las decisiones del consejo.