El futuro de Indo sigue estando en el aire pese a haber superado el concurso de acreedores el pasado diciembre. El consejero delegado de la compañía, Joan Sabrià, hizo público en la junta de accionistas que el apoyo financiero de la banca, "pese a haber votado favorablemente al convenio, se ha visto reducido". La compañía teme tener que volver a realizar un ajuste. La postura de la banca, unida a la "bajada recurrente del consumo en el mercado español, está dificultando la consecución de los hitos fundamentales de nuestro plan de viabilidad". En este sentido, la única vía para garantizar la continuidad de Indo pasa por incrementar las ventas en el mercado español y encontrar alternativas de financiación que contribuyan a mejorar la situación patrimonial. Indo advierte que los "fondos propios de la compañía y la tesorería se han debilitado en el primer trimestre".