La capital filipina se revela como un 'oasis' con precios asequiblesMientras se extiende la lujomanía por los principales mercados asiáticos, aún queda algún oasis de precios asequibles en el lujo. Este oasis, a juicio del banco suizo Julius Baer, se llama Manila, la capital de Filipinas. Esta ciudad es sin embargo la más barata en servicios y objetos de consumo para multimillonarios y millonarios -aquellas personas que tienen más de un millón de dólares en activos líquidos-, por delante de Jakarta, Kuala Lumpur, Taipei, Bangkok, Seúl y por supuesto Tokio. Ciudades solo superadas en el coste de vida y la calidad de los servicios y productos por Hong Kong, Singapur y Shangai. El estudio Baer pone de manifiesto que Manila es la más barata de las 11 ciudades asiáticas comparadas en su estudio anual, en donde comprar una casa en la primera línea de playa o un procedimiento de botox en una clínica de alta cosméticas puede suponer un ahorro de miles de dólares. En el caso del botox, un tratamiento en la mejor clínica privada de Manila cuesta 188 dólares frente a los 5.800 dólares de Tokio. Otro ejemplo: un traje de marca de lujo como Zegna o Brioni para caballero se encuentra en Manila por 1.221 dólares, mientras que la misma prenda supera los 4.500 dólares en Hong Kong. La oportunidad de Manila y de algunas parte de Filipinas es un hecho, según el estudio, toda vez que algunas de las economías de la zona o se están estabilizando, o rápidamente están madurando. "Manila ha sido la capital de la zona menos desarrollada y ahora ofrece gran oportunidad de negocio, no solo para establecerse, sino como destino turístico de lujo". Manila es un buen sitio, por ejemplo, para comprar un diamante de 2 kilates de Tiffany cuyo precio no supera los 684 dólares, frente a la misma sortija en la sede de Tiffany en Bombay que supera los 30.200 dólares. El estudio, basado en los 20 productos que suponen una vida de "verdadero lujo", explica también cómo la celebración de una boda en el hotel de superlujo de Manila para 500 invitados con las mejores viandas no supera los 57.000 dólares frente a los 155.000 dólares de la capital de la India. El índice de número de ricos que viven en Manila está creciendo a un ritmo del 8 por ciento anual, el mayor ratio de la zona, gracias a la baja fiscalidad y a la controlada inflación. Este rápido crecimiento del estrato de la población capaz de adquirir productos y servicios de lujo ha llevado a Rolls Royce a abrir un concesionario en Manila hace tan solo dos semanas, y que ya cuenta con treinta pedidos de los modelos Phantom, Ghost y Wraith. El estudio de Baer no es el único que pone de manifiesto las posibilidades del lujo no solo en Manila, sino en el resto de los países en vías de desarrollo. En el mundo, producto de la crisis, estamos viviendo una ligera caída de las ventas (sobre todo en China), pero en el horizonte todo son buenas noticias. Al menos es lo que se desprende del informe de Primavera 2013 de Luxury Goods World, una consultora que forma parte de la multinacional Bain & Company.