Golpe de efecto del fondo buitre Anchorage para intentar no perder la inversión que ha realizado en La Seda de Barcelona. El banco portugués BCP ha vendido sus deudas con La Seda (unos 23,5 millones de euros) a un inversor afín a Anchorage y este ha apoyado la propuesta de reestructuración de la deuda que defendían tanto el fondo especulativo como el consejo de administración de La Seda. De esta forma, la propuesta de Anchorage, el primer acreedor con 87 millones de un crédito sindicato de 235, cuenta ahora con un aval superior al 75 por ciento de la cuantía de la deuda, el quórum mínimo requerido. Tras este apoyo, el consejo de administración de La Seda planteará hoy a la junta de accionistas la conveniencia de retirar la solicitud de concurso de acreedores y de apoyar la propuesta de Anchorage. El fondo ha destinado 40 millones a comprar deudas de La Seda y el concurso puede hacerle perder parte o toda esa cantidad. La imposibilidad de refinanciar el crédito sindicado fue lo que llevó al consejo de La Seda a solicitar el concurso y a su vicepresidente, José Luis Morlanes, a dimitir.