Sousa declara unas pérdidas en 2012 de 1,09 millones en una firma patrimonialEl todavía presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, ha conseguido que, en plena investigación contra él en la Audiencia Nacional por administración desleal y uso de información privilegiada, Hacienda le devuelva 274.983 euros. Eso ha sido posible gracias a que ha declarado unas pérdidas brutas en Inverpesca, una de sus mayores sociedades patrimoniales, de 1,09 millones de euros en el ejercicio 2012. Lo que llama la atención es que esas pérdidas tan fuertes se producen después de que el importe neto de la cifra de negocios haya crecido un 166 por ciento, hasta 805.000 euros. Y, sobre todo, que en 2011, con unos ingresos muy inferiores -306.000 euros- obtuviera un beneficio de 155.439 euros. Las cuentas de Inverpesca En las cuentas que Inverpesca ha presentado en el Registro Mercantil se detalla que ha habido unos números rojos de 1,8 millones como enajenación del inmobilizado. Todo indica así que podría obedecer a la venta de acciones, que no comunicó a tiempo a la CNMV. Hay que tener en cuenta además que esta firma tenía contabilizado el ejercicio anterior compromisos financieros por valor de 31,4 millones de euros, que han quedado ahora a cero. Tal y como publicó elEconomista el pasado 1 de abril, las firmas patrimoniales a través de las cuales controla la compañía -Inverpesca y Sociedad Anónima de Desarrollo y Control (Sodesco)- sumaban en conjunto compromisos financieros por importe de 55 millones de euros. Las cuentas de Sodesco, titular de un 5,4 por ciento de Pescanova, aún no figuran publicadas en el Registro, con lo que no se sabe si también ha reducido deuda y si ha declarado o no números rojos, lo que hubiera permitido también una devolución fiscal . Las fuentes consultadas por este periódico insisten, sin embargo, en que todo indica que esta firma también habría tenido pérdidas debido a que Sousa se vio obligado a vender títulos de Pescanova con minusvalías debido a la complicada situación financiera que atravesaba a nivel personal, por lo que es probable que la devolución de Hacienda sea aún mayor. Fernández de Sousa redujo la participación del 14 por ciento que tenía en Pescanova a la mitad justo antes de declarar el preconcurso de acreedores el 1 de marzo y no se lo comunicó ni a la CNMV ni al consejo de administración, con el objetivo final de poder mantener el control de la empresa. De hecho, pese a estar ahora en clara minoría frente a los accionistas críticos, sigue manteniendo el control del consejo y negándose a convocar a la junta de accionistas, lo que supondría su destitución inmediata. Esa es la razón por la que Damm, el fondo luxemburgués Luxempart o Iberfomento han solicitado que sea el juez el que convoque la junta. "Fernández de Sousa tiene secuestrado al consejo", aseguran una y otra vez desde Damm. A la espera de los 55 millones Por otro lado, Deloitte, el administrador concursal de Pescanova, está a la espera de poder recibir esta misma semana el crédito urgente de 55 millones de euros que evite la quiebra de la empresa. La situación de la compañía es ya agónica y el pago de las nóminas no está garantizado. En principio, tan sólo faltaba el visto bueno de Bankia para poder materializar la operación y éste llegó la semana pasada. La entidad se suma así a Sabadell, Popular, NCG, Caixabank, Santander y BBVA, que han dado también luz verde a la operación. La Xunta ha mostrado igualmente su disposición a aportar 4 millones de euros al total del crédito.