Anuncia en un día 102 pedidos del 'Dreamliner' valorados en 22.173 millonesPoco ha durado la alegría en casa de Airbus. Cuando todavía se oyen los ecos del primer vuelo del A350 -un avión lanzado por el fabricante europeo para competir con el 787-, Boeing, su rival norteamericano, le pagó ayer con la misma moneda presentando la nueva versión del Dreamliner con la intención de frenar al fabricante europeo. Y lo viste de largo a lo grande en Le Bourget, el salón aeronáutico de París en el que tradicionalmente Airbus siempre juega en casa. Boeing aprovecha la versión 10 del 787 para anunciar en un solo día 102 encargos, lo que supondría para el fabricante con sede en Chicago unos ingresos de 29.580 millones de dólares (22.173 millones de euros) si los lograra vender a precio de catálogo (a 290 millones de dólares cada aparato), algo que nunca ocurre en la industria de la aviación comercial. El 787 de Boeing le lleva al A350 de Airbus una ventaja de dos años desde que el fabricante norteamericano entregara el primer Dreamliner a ANA (Air Nippon Airways). Esta distancia se prorrogará un año más, el tiempo que necesita Airbus tras realizar con éxito el primer vuelo el pasado viernes para entregar el A350 al primer cliente: Qatar. Mientras tanto, Boeing quiere aprovechar que su avión ya está en el mercado para lograr todos los pedidos posibles. En total, son cinco clientes los que han seleccionado el 787-10. Tanto Air Lease Corporation como Singapore Airlines han encargado 30 aparatos cada uno. Por su parte, United Airlines ha realizado un pedido de 20 aviones. Si a ello se suman los 12 de IAG y los 10 de GE Capital Aviation Services, se supera la centena. IAG los compra para British En el caso del encargo de International Airlines Group, el holding que se creó tras la fusión de British Airways e Iberia, esta docena de 787-10 se empleará sólo para la parte británica del grupo. La aerolínea española tiene vinculada la renovación de su flota de largo radio a resolver sus problemas laborales. El último escollo para lograrlo es alcanzar un acuerdo con los pilotos. El 787-10 tiene una autonomía de vuelo de 12.964 kilómetros, lo que supone cubrir el 90 por ciento de las rutas de largo radio del mundo. La capacidad de pasajeros alcanza hasta 330 asientos y es un avión un 10 por ciento más eficiente que el de la competencia (en clara alusión al Airbus A350). Durante la jornada del salón de Le Bourget de ayer, Airbus tampoco se fue de vacío. Aunque no cerró un contrato en firme sí que ha logrado un compromiso para que easyJet le compre 135 aviones A320 valorados en 9.700 millones.