El ministro certifica que la economía española "está dejando atrás la recesión"La abolición de las cláusulas suelo podría ir más allá de las entidades condenadas por el Tribunal Supremo (BBVA, Novagalicia y Cajamar). El ministro de Economía, Luis de Guindos, dio ayer el mandato al Banco de España de vigilar "con especial atención" la correcta aplicación del fallo, impidiendo que genere "ningún tipo de contraprestación adicional" por parte de las entidades. Es decir, que sea vigilante y evite la picaresca de querer compensar la pérdida de ingresos por destopar las hipotecas con mayores comisiones u otras vías. El ministro reconoció que el fallo compromete solo a las tres entidades aunque su extensión es factible dada la capacidad del Supremo de sentar jurisprudencia durante su intervención en un curso de la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). El Supremo admitió que las cláusulas suelo son legales si su comercialización es transparente. Del mandato de Economía al supervisor se infiere una llamada a remover los contratos que no reúnan dichos mínimos de transparencia. El presidente del BBVA, Francisco González, auguraba la víspera que la eliminación se generalizaría porque su banco aplicó los estándares exigibles y el Supremo ha cambiado las reglas. Hasta ahora las entidades han descargado responsabilidades en la obligación legal del notario de advertir al cliente, pero el Supremo estima insuficiente dicho control e impone otros. De Guindos admitió que la revisión y reclasificación de los 208.000 millones en refinanciaciones obligará a la banca a provisionar 10.000 millones y aflorará un déficit de capital de 2.000 millones. A foto fija y preguntado ante eventuales nuevas inyecciones de ayudas, afirmó que "el Gobierno no ha identificado necesidades de capital en estos momentos" y, de producirse, rehusó otra apelación al fondo de rescate europeo de 100.000 millones. En caso de necesidad recordó que el Frob dispone de más de 10.000 millones de liquidez y se ha restablecido el acceso del Tesoro a los mercados. El objetivo del Gobierno en palabras del ministro es intentar recuperar las ayudas cuando salga del capital de las nacionalizadas -más de 22.000 millones en Bankia, 13.000 millones en Catalunya Banc y 9.000 millones en Novagalicia-. Pero no aclaró cómo ni cuándo. Ante la presión de la banca sana para que reanude las subasta de la entidad catalana y gallega, admitió muestras de interés a considerar sin "malvender ni desde el punto de vista del valor ni del tiempo". Según el ministro, todas tienen un patrimonio positivo y el impacto de las ayudas ya se recogió en el déficit del año 2012. El ministro coincidió con su homólogo de Hacienda, Cristóbal Montoro, en que la economía "está dejando atrás la recesión". El PIB del segundo trimestre arrojará un crecimiento "más próximo a cero", frente a la contracción del 0,5 por ciento del anterior, detalló. "Hay un punto de inflexión que indica que la recesión se puede estar dejando atrás" y pondría fin a los siete trimestres de caídas sufridas, subrayó. Atribuyó la mejora al "importantísimo" esfuerzo en la corrección de los desequilibrios económicos entre los que citó el del sector bancario, que el pasado año se recapitalizó en 50.000 millones y saneó balances en 86.000; a la reducción del endeudamiento privado, el aplanamiento de los costes laborales y al empuje de la exportación.