Juan José Brugera cesa del consejo de la inmobiliaria a dos meses de que finalice la opa y su puesto quedará vacante madrid. Se esperaba y ayer se confirmó. El Consejo de Administración de Colonial dio ayer el 'sí quiero' a Inmocaral, que ha lanzado una opa sobre todo el capital por 63 euros cada título. Pero, además, el máximo órgano de la inmobiliaria de La Caixa aprobó la dimisión que presentó su consejero delegado, Juan José Brugera. ¿Cuáles son los encantos que han seducido a Colonial para dar el 'sí quiero'? El precio que ofrece la compañía presidida por Luis Portillo. Según los consejeros de Colonial, la contraprestación económica es "razonable" para los accionistas (63 euros) y valoran "positivamente" que sea dineraria, es decir, que ofrecen dinero por cada acción. Otro de los encantos de la oferta de Inmocaral es que se haga por todo el capital de Colonial.La decisión de los consejeros se basa en un informe emitido por los bancos de inversión Deutsche Bank y JPMorgan, que han actuado como asesores financieros.Ante tales atractivos económicos, los miembros del Consejo de Administración manifestaron su intención de vender sus acciones en la opa. Así que la oferta de Inmocaral cuenta con el respaldo del principal accionista de la inmobiliaria catalana, La Caixa (39,37 por ciento) y, también, de Mutua Madrileña (10,03 por ciento).En la agenda estaba previsto que el Consejo de Administración de Colonial diera el visto bueno a la operación de Inmocaral, pero lo que no se esperaba era que su consejero delegado, Juan José Brugera, presentara su cese. No parece lógico que dimita el número dos de una empresa cuando está en plena opa 'amistosa' y faltan dos meses para que se cierre la venta. Las razones se pueden encontrar en que Juan José Brugera ha sido el peor parado en la operación. Según fuentes cercanas a la compra, Brugera fue de las últimas personas en enterarse de las intenciones de La Caixa de desprenderse de Colonial, decisión que el presidente de la caja, Ricardo Fornesa, tomó en un fin de semana. Brugera, que ha dedicado más de una década a convertir Colonial en una inmobiliaria internacional, se marcha ahora con un cierto mal sabor de boca. Uno de sus posibles destinos profesionales podría ser Mutua Madrileña, compañía con la que durante los dos últimos años ha colaborado intensamente para que entrase en el capital de Colonial a cambio de incorporar edificios. Mutua Madrileña ni confirmó ni desmintió ayer este extremo.Ahora el cargo de consejero delegado de Colonial estará vacante hasta que entre Inmocaral, momento en el que también dimitirán los siete representantes de la caja, entre los que está el presidente de la inmobiliaria, Alfonso Cortina.