La gasista catalana puede subir su oferta ante la CNMV mediante un sobre cerradomadrid. La aprobación por parte de la CNE de la operación de E.ON con condiciones aún no despeja completamente el camino de la eléctrica alemana. Endesa tiene la llave para seguir retrasando el proceso o para acelerarlo. El consejero delegado, Rafael Miranda, aseguró esta semana que tomarían una decisión en defensa de sus accionistas por lo que la única salida que le queda será pedir al Tribunal Supremo y al Juzgado de lo Mercantil que retiren la paralización cautelar de la oferta de Gas Natural, ya que de lo contrario demorarían un proceso innecesariamente.En principio, los tribunales pueden decidir lo que quieran a este respecto pero el Juzgado de lo Mercantil aceptará más fácilmente esta opción, mientras que el Supremo lo tendrá más complicado puesto que analiza una decisión del Gobierno. Además, hoy mismo Gas Natural podría presentar su recurso ante el Tribunal Constitucional por la última decisión de rechazar el recurso. Los tribunales tendrán que analizar también como mantener la consignación del aval de 1.000 millones de euros que pidieron por si finalmente se apreciaran responsabilidades por el freno a la operación.La CNMV tendrá que dar su visto bueno a la opa en un plazo de, al menos, quince días y luego será el consejo de Endesa el que tenga que valorar la operación.El consejo de la compañía valorará previsiblemente como insuficiente el dinero ofrecido por la eléctrica alemana, ya que consideran que Endesa vale más.Llegados a este momento en el que las dos ofertas tengan que competir, Gas Natural ha mostrado su intención de revisar al alza su oferta por Endesa. No obstante, la gasista no tiene el músculo financiero suficiente para hacer frente a los 32.000 millones con los que cuenta E.ON para pujar por Endesa.Tomado el control de Endesa por E.ON habrá que ver el papel que juega Caja Madrid en esta operación y los puestos en el consejo de administración.La eléctrica alemana tendrá que proceder a la desinversión de los activos que le haya impuesto la Comisión Nacional de la Energía y al cumplimiento de las condiciones pactadas entre el Gobierno español y el alemán para que la operación siga adelante.Otro capítulo aparte merecerá el estudio de los nuevos poderes de la Comisión que preside Maite Costa ante la Comisión Europea.