Una junta aprueba la fusión con CaixaBank, que mantiene la marca en Valencia y CastellónUna junta extraordinaria de accionistas de Banco de Valencia aprobó ayer la desaparición de la entidad, fundada en el año 1900. Será en julio, tras la fusión por absorción con CaixaBank, que adquirió el 99 por ciento al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) por un euro el pasado mes de febrero. El presidente de la entidad y director general de Criteria Caixa-Holding, Marcelino Armenter, anunció que el grupo mantendrá la marca Banco de Valencia junto a CaixaBank en las oficinas adquiridas en las provincias de Valencia y Castellón, mientras que las de Alicante sólo exhibirán el rótulo del banco catalán. Además, trasladará la Dirección Territorial de Levante de CaixaBank al "emblemático edificio" que era sede del Banco de Valencia desde 1942, en la calle Pintor Sorolla de la capital del Turia. El director de esta territorial, Bibiano Martínez, se mantiene en el cargo asumiendo la red proveniente de Banco de Valencia. La junta general, celebrada en Valencia, con muchos menos asistentes que las otras dos celebradas después de la intervención de la entidad, aprobó la fusión con un 99,97 de los votos y la oposición de algunos minoritarios, que en una veintena de intervenciones criticaron a los antiguos gestores. Gritos de "fuera, fuera" La mayoría de los pequeños accionistas criticaron también duramente la ecuación de canje, de una acción de CaixaBank por 479 del banco valenciano. Las protestas llegaron al punto de interrumpir con abucheos y gritos de "fuera, fuera" la intervención inicial de Armenter, quien aseguró que la ecuación "es razonable a partir de las circunstancias actuales del banco", como valoraron KPMG y Rothschild.