El gobernador señala que en octubre el Gobierno tendrá que tomar una decisiónLa situación del sector financiero no termina de normalizarse. El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, admitió ayer que el Gobierno se plantea pedir una prórroga de la línea de rescate concedida por Europa para sanear nuestro sistema. España reclamó a sus socios comunitarios hasta 1000.000 millones de euros para recapitalizar las cajas de ahorros, montante del que se han utilizado 41.000 millones y que está disponible hasta finales de 2013. Aunque tanto el gobernador como el ministro de Economía niegan que el sector necesite disponer de estas ayudas, el Ejecutivo baraja la posibilidad de extender esa línea de ayudas al ejercicio 2014 ante la incertidumbre reinante. Preguntado al respecto, Linde reconoció que "tendrá que tomar esa decisión, supongo que será en octubre", tras participar en una Conferencia Económica en Montreal (Canadá). La semana pasada la troika advería de los riesgos aún existente sobre el sistema financiero español como consecuencia, principalmente de la economía. Ante estos desafíos, le ha recomendado que reclame una extensión del rescate. Entre las amenazas existente destacan, además, el futuro de Catalunya Banc, el desenlace de la absorción de Caja España-Duero por parte de Unicaja, el impacto de la nueva circular sobre provisiones de créditos refinanciados, además de la subida de la morosidad y la caída del negocio. Nueva ronda de ayudas Economía ya ha admitido que las entidades, principalmente, las nacionalizadas podrían necesitar más fondos para capitalizarse, pero que nuestro país los obtendría por sus propios medios, a través del Tesoro o del Frob mediante la emisión de deuda. Linde aseguró ayer que "cuando pensamos en si se precisarán posibles necesidades adicionales de provisiones, estamos hablando de las entidades que están bajo control del Estado". En una entrevista con Bloomberg indicó que "no esperamos que esos bancos vayan a necesitar una nueva inyección de capital, pero tenemos que esperar hasta septiembre para ver cómo evoluciona la economía y los resultados de las entidades". En cualquier caso, matizó que aunque se detecten eventuales necesidades de capital adicional, "no será nada comparado con la enorme cantidad que se solicitó el año pasado". Asimismo, el gobernador del Banco de España subrayó que es importante para el Gobierno español vender Catanlunya Banc y Novagalicia, si bien resaltó que "han de ser bien vendidos", sin dar más detalles al respecto. "El Estado español no tiene intención alguna de retener los bancos. No quiere bancos públicos", remarcó. Las condiciones del rescate imponen que en el plazo de cuatro años todos los bancos bajo el control público. En la actualidad el Gobierno se plantea la venta de Catalunya Banc para finales del ejercicio o principio del siguientes tras suspender en marzo su subasta. Ahora esta desinversión podría realizarse por lotes, tras una nueva inyección de dinero una vez traspasados más activos al banco malo o después de haber creado un banco puente con los activos dañados. La hoja de ruta del Ejecutivo contempla que la venta de Novagalicia se realizará meses después de la del grupo catalán, para lo que tampoco es descartable nuevas ayudas. En el caso de Bankia, el Frob colocará en bolsa sus acciones.