Se otorgaron el 17 de noviembre de 2008, el mismo día que el que se concedió a MarsansEl titular del juzado de instrucción número 9 enviará una comisión rogatoria a WashingtonEl 17 de noviembre de 2008, el mismo día que Miguel Blesa dio un crédito de forma presuntamente irregular a Gerardo Díaz Ferrán por 24 millones de euros, el consejo de administración de Caja Madrid se mostró también especialmente generoso con CCOO. De acuerdo con el acta de la reunión, a la que ha tenido acceso elEconomista, el máximo órgano ejecutivo aprobó también la concesión de distintos préstamos a CCOO -incluidas sus cooperativas- por un importe total de 25,7 millones de euros. En concreto, se renovó una línea a favor de la Confederación Sindical por importe de 6 millones de euros y se otorgaron distintos préstamos promotor y avales para la construcción de Viviendas de Protección Oficial (VPO) a la cooperativa Vitra en Valencia, Asturias o Castilla y León por un importe total de otros 19,7 millones de euros. Son préstamos a los que hay que sumar además los 7,28 millones repartidos a IU, el partido más beneficiado por Blesa. De hecho, el exbanquero, ahora en prisión, concedió desde el año 2004 un total de 5,4 millones a la organización que dirige Cayo Lara después de un impago de 884.360 euros. Ningún otro partido ni sindicato lograron así tantos favores. Y es que Blesa parecía agradecer de este modo el apoyo que tanto CCOO como IU le dieron desde su llegada al poder en 1996 y durante toda su gestión. No resulta extraño así que hace unos días José María Martínez, secretario general de la federación de banca de CCOO, saliera en defensa de Blesa atacando al juez Elpidio José Silva. El sindicato, contra el juez Tras el primer auto de prisión contra Blesa, Martínez defendió incluso el sobreprecio pagado por el City National Bank of Florida. "Los informes del consejo justificaban el precio abonado", aseguró, insistiendo además que había que contextualizar la operación en su momento. Eso a pesar de que se hizo justo al mismo tiempo que quebraba Lehman Brothers y se desataba una tormenta financiera. Manos Limpias, que actúa como acusación particular en la investigación abierta contra Blesa a raíz precisamente de la compra de este banco, tiene previsto presentar en los próximos días un escrito para requerir al juez que investigue si Caja Madrid perdonó créditos a partidos o sindicatos e incluso si algunos de ellos se quedaron en situación de impago. La situación procesal de Miguel Blesa se complica, mientras tanto, un poco más cada día que pasa. Ingresado desde el pasado miércoles en la prisión madrileña de Soto del Real, el juez Silva está investigando ahora posibles cambios en su patrimonio para averiguar si ha habido un posible delito de apropiación indebida tras la compra en 2008 del banco americano por 1.117 millones de dólares. Con ese objeto, y según han confirmado fuentes cercanas al proceso judicial, el magistrado solicitará una comisión rogatoria a Estados Unidos para pedir ayuda al FBI y poder esclarecer si el expresidente de Caja Madrid tiene dinero o inversiones en este país. Las primeras sospechas apuntan a que Blesa podría haber utilizado testaferros en Miami para ocultar las comisiones que se cree que podría haber cobrado presuntamente por la compra del banco. En concreto, la Guardia Civil, que actúa como Policía Judicial, cree que, en connivencia con el vendedor, se pudo haber desviado una parte importante de los más de 1.100 millones de dólares que se abonaron a través de un testaferro. Además, fuentes cercanas a la investigación apuntan a que hay indicios de que una parte de la operación se pudo pagar desde paraísos fiscales. La Guardia Civil está rastreando la pista del dinero pero la pista se pierde fuera de España y ahí es muy difícil llegar sin la colaboración de las autoridadades extranjeras. La investigación se centrará ahora en Estados Unidos, pero no se descarta tampoco buscar por todo ello en un tiempo en México y paraísos fiscales del Caribe. El juez Silva quiere esclarecer antes de nada qué es lo que ha pasado con los 100 millones de euros que Blesa y su exdirector general financiero, Ildefonso Sánchez Barcoj, apartaron tras la compra de la entidad norteamericana. El 23 de octubre de 2008 este periódico publicó que la subida del dólar podía encarecer la operación y es en ese momento cuando Sánchez Barcoj envía un correo a Blesa que no deja lugar a dudas: "Como sabes cubrimos en su momento no sólo la totalidad de las dos compras (se refiere al City ya la entidad hipotecaria mexicana Su Casita), sino 100 kilos más por si se ponía algo a tiro". Blesa y Sánchez Barcoj negaron en todo momento que hubieran hecho disposición alguna de ese dinero, pero no han podidido explicar donde estaría esa cantidad de dinero.