Las denuncias de las autoridades federales y estatales de los Estados Unidos llevaron ayer a juicio a Apple por conspirar presuntamente junto con editoriales para elevar el precio de los e-books. El juicio ha enfrentado a la multinacional contra el Departamento de Justicia de EEUU, en un caso que pone a examen la relación de los negocios minoristas de Internet con los proveedores de contenidos. Según David Balto, director en la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, este caso establecerá "las normas" del comercio en Internet. En un principio, el Departamento de Justicia demandó a Apple y a cinco de las seis mayores editoriales estadounidenses en 2012. Sin embargo, Apple va a juicio sola después de que las editoriales aceptasen eliminar las prohibiciones en los descuentos mayoristas y pagar 164 millones de dólares para beneficiar a los consumidores. El Gobierno busca de este modo una orden que bloquee a Apple tener una conducta similar.