Las compañías reducen plantilla local y contratan redes de ventas en el exteriorLas compañías farmacéuticas españolas han decidido mirar al exterior para capear el temporal del mercado farmacéutico nacional, que ha caído nada menos que un 30 por ciento en los últimos tres años. Así, actualmente los principales laboratorios nacionales que cotizan en bolsa -Grifols, Almirall, Faes Farma, Natraceutical, Rovi y Zeltia- ya venden más de la mitad de sus medicamentos fuera de España. Una estrategia que les ha hecho cuadrar sus cuentas de resultados en el último año -todas menos Almirall cerraron con beneficios- pero que tiene una consecuencia directa en el empleo de nuestro país. La mayoría de estas empresas han creado nuevos puestos de trabajo en el exterior, mientras han tenido que reducir sus plantillas locales. El caso más llamativo es el de la farmacéutica catalana Almirall. La compañía fabricante del Almax cerró el pasado año con una plantilla de 2.871 trabajadores, un 3,8 por ciento más que en 2011. Sin embargo, su número de empleados en España se vio reducido un 8 por ciento en el área industrial y un 0,4 por ciento en el área operativa. Hay que recordar además que la compañía catalana ya afrontó en 2010 una reducción de plantilla que afectó a 221 puestos de trabajo en las áreas de ventas y comercial en nuestro país. Aumenta en Alemania Estos datos de empleo en nuestro país contrastan con la creación de empleo de Almirall en otros países donde tiene filiales. Por ejemplo en Alemania, donde la plantilla creció el año pasado un 32 por ciento -pasó de 135 a 179 trabajadores-. O Reino Unido, donde el número de trabajadores de la compañía española se duplicó el pasado año, pasando de 57 empleados a 115. En los países nórdicos, donde Almirall abrió una filial en Dinamarca en 2010, el crecimiento de empleados ha sido espectacular: de 14 trabajadores en 2011 a 47 el pasado año, nada menos que un 235 por ciento superior. Con estos datos no es de extrañar que Almirall cerrara el 2012 con un 60 por ciento de su negocio en el extranjero y espere que a finales de este año el peso de su negocio exterior suba hasta el 65 por ciento. Por su parte, Grifols, la farmacéutica española más internacional, tuvo su explosión de plantilla internacional en 2011, cuando adquirió su rival estadounidense Talecris. En aquel momento asumió los trabajadores de los 67 centros de donación de plasma de la fusionada. Ahora, Grifols tiene una plantilla de 11.100 trabajadores, de los que 8.300 están en EEUU y otros 500 en diferentes países. En España mantiene 2.400 trabajadores. La vasca Faes Farma también ha tenido que reducir su plantilla total de 880 empleados a 792 en 2012, mientras ha crecido en Portugal, Chile, Ecuador y Colombia.