Destaca a Telefónica como la 'teleco' que más deuda redujo en 2012 en el mundoCésar Alierta, presidente de Telefónica, pretendió ayer inyectar optimismo al conjunto del país al destacar que la realidad económica de España es mejor de lo reflejan las encuestas de opinión. En su intervención en la Junta de Accionistas del grupo, el directivo aseguró que las mejoras serán visibles a lo largo del tercer y cuarto trimestre del año. Se trata del mismo argumento que comparte a través del Consejo de la Competitividad, organismo que también preside. En su opinión, la demanda interna comenzará a repuntar a finales de año y la inversión exterior se comportará cada vez mejor. Por esos motivos, Alierta alentó a invertir en España también desde el interior. El ajuste fiscal, el saneamiento del sector financiero, la solvencia de las exportaciones y la mejora de la competitividad también animan a Alierta para vaticinar que la recuperación será visible en el primer trimestre de 2014. En el turno de respuestas a los accionistas, Alierta se sinceró al reconocer que "la acción de Telefónica ha estado penalizada los dos últimos años por el hecho de tener la sede de la compañía en Madrid". Sobre esa cuestión, desatendió las recomendaciones de los analistas que le aconsejaban trasladar el cuartel general a otra ciudad europea. Y lo mismo hizo años atrás cuando desoyó a las mismas casas de análisis que le sugerían desinvertir en Latinoamérica, por considerarlo un mercado de escaso recorrido, algo en lo que el tiempo ha dado, en cambio, la razón a Alierta. El presidente de Telefónica también repelió las críticas vertidas en la junta sobre las compensaciones multimillonarias realizadas con Julio Linares y Luis Abril, al considerar que se trata de dos de los mejores ejecutivos de las telecomunicaciones del mundo. "Todas las compañías de telecos les querrían tener en sus nóminas", recalcó. Respaldo a Urdangarin Alierta tampoco eludió pronunciarse sobre Urdangarin, que fuera consejero de Telefónica Internacional y que ahora está imputado por varios delitos económicos vinculados con el caso Noos. En su opinión, "el comportamiento y labor" del duque de Palma fue "muy positivo durante el tiempo que estuvo en la compañía". En el discurso distribuido en la junta, Alierta elogió el liderazgo europeo de su compañía en materia de ventas, lo que ha convertido a la sociedad en "la primera operadora europea por ingresos". En concreto, la facturación del grupo ascendió a 62.356 millones en 2012, el 0,8 por ciento menos que los de 2011. El directivo también señaló que Telefónica fue durante el año pasado "la empresa que más deuda ha recortado de todas las compañías de telecomunicaciones a nivel mundial". En ese sentido, Alierta dedicó una especial mención a la que consideró "excelente gestión financiera realizada en los últimos 18 años", lo que ha permitido "que recuperemos nuestra flexibilidad financiera en un tiempo récord". Así, dijo, "en tan sólo un año hemos reducido nuestra deuda en más de 5.000 millones de euros, situándose a cierre de 2012 en 51.259 millones", lo que situó el ratio de deuda financiera neta sobre oibda en 2,36 veces, en línea con los objetivos marcados al principio del ejercicio. En su discurso a los accionistas, Alierta reconoció que la compañía se ha visto influenciada "por un entorno macroeconómico internacional que durante 2012 no fue especialmente favorable". No obstante, el directivo apuntó la ventaja competitiva que representa la diversificación geográfica, puesto que el crecimiento "sigue procediendo de las economías emergentes". En opinión de Alierta, el año pasado resultó "clave" para la empresa ya que se asentaron las bases para la recuperación de la senda de crecimiento, "con una mejora que ya está siendo visible en el año 2013". No obstante, la evolución de la acción de Telefónica registró una rentabilidad negativa del 23,9 por ciento, si bien el resto de las operadoras de la zona euro también se anotaron descensos significativos, que fluctuaron entre el 3 y el 60 por ciento. La situación viene dando un giro desde abril, ya que desde entonces los títulos se han revalorizado más del 9 por ciento. Nuevos consejeros Como estaba previsto, la junta aprobó un dividendo de 0,75 euros por acción para 2013, con una retribución que se realizará en dos entregas, la primera de ellas en noviembre, por importe de 35 céntimos. También se reeligió al auditor de cuentas, Ernst & Young, así como a los consejeros José María Abril, José Fernando de Almansa, Eva Castillo Sanz, Luiz Fernando Furlán, Francisco Javier de Paz Mancho y Santiago Fernández Valbuena.