La Sala de lo Penal entiende que fue una maniobra de fraude orquestadoLa Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha ordenado al instructor del caso Bankia, el juez Fernando Andreu, que incluya en su investigación contra Rodrigo Rato y los antiguos consejeros de la entidad la venta masiva de preferentes por parte de las siete cajas de ahorro que se fusionaron para crear el banco. La Sección Tercera de la Sala entiende que las ventas de preferentes fueron "los actos preparatorios, previos e inseparables del posterior brusco deterioro patrimonial de Bankia, en cuanto constituyen maniobra de recapitalización artificial de una de las cajas de ahorros cuyo proyecto de fusión estaba ya en marcha". Es decir, que las siete cajas de ahorros utilizaron las preferentes como instrumento para maquillar su situación real "con el objetivo futuro de conformar con todos ellos una nueva entidad que pudiera ser inscrita como banco y salir a bolsa, lo que requería de una apariencia necesaria de solvencia". La consecuencia de esta resolución, según explicaron fuentes jurídicas, es que el juez Andreu se podría ver obligado admitir las querellas de los cientos de miles de afectados por la venta de preferentes y que se convertiría así la causa contra Bankia en un macroproceso difícil de manejar. Los magistrados de la Sección Tercera de lo Penal, presididos por Alfonso Guevara, han tomado esta decisión al estimar el recurso interpuesto por Bochner España contra la negativa del juez Andreu a extender la causa a la venta de preferentes. Bochner presentó una querella en la que explicaba que Bancaja, una de las cajas que formó Bankia, le obligó en 2009 a cambiar una inversión por valor de 100.000 euros, que había sido establecida como garantía por el banco para que la empresa pudiese obtener una línea de crédito, por participaciones preferentes. La querella asegura que la adquisición se produjo "sin información alguna de las características exactas del producto que se le adjudicaba ni de los riesgos del mismo". Los magistrados de la Sección Tercera destacan en este sentido que las participaciones preferentes han resultado finalmente insuficientes "para garantizar la línea de descuento" y que la querellante "ha perdido la totalidad del valor del depósito". El juez Andreu, con el apoyo de la Fiscalía, rechazó la querella al entender que las estafas particulares con las ventas de preferentes no tenían cabida en un proceso abierto contra el expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, y 31 exconsejeros de la entidad y de su matriz, el Banco Financiero y de Ahorro (BFA). La Sección Tercera de la Sala de lo Penal rechaza el argumento de Andreu y considera que la venta masiva de preferentes fue en realidad un instrumento utilizado por las siete cajas que formaron Bankia para realizar "una recapitalización fraudulenta" e insiste en que "ante la imposibilidad de las cajas de acudir a los mercados financieros no tuvieron reparo en verificar a costa de los mas débiles: los clientes, los ahorradores y los pensionistas", señala el auto. El tribunal destaca además que, tras la venta masiva de preferentes, se creó un "mercado interno ficticio, en el que se manipularon de forma continuada los precios de cotización".