También influyó el programa de reducción de costes y no vender el 207 entre enero y marzomadrid/París. Un factor importante en la difícil situación que atraviesa en general la industria mundial del automóvil es el aumento del precio de la materia prima.Este factor es, según el grupo automovilístico francés PSA Peugeot Citroën, uno de los que más pesó en sus resultados económicos del primer semestre del año, en los que se refleja una caída en los benficios del 59,7 por ciento al ganar 303 millones de euros (un año antes había ganado 752 millones).Prueba de ello es que la facturación de la compañía no sólo no se redujo sino que aumentó un 0,3 por ciento hasta los29.093 millones de euros.También pesa, aunque menos, que las ventas del grupo en Europa durante la primera mitad del año hayan caído un 2,5 por ciento con 1,108 millones de unidades puestas en el mercado según datos de la Asociación de Construtores Europeos de Automóviles (ACEA). En la región de Europa Occidental, en donde se encuentran sus mercados más importantes, sus entregas se redujeron un 0,8 por ciento.La compañía atraviesa una etapa de transición, ya que su marca Peugeot estuvo sustituyendo la última generación de uno de sus modelos más vendidos, el 206, por el nuevo 207, en el que tiene puestas muchas esperanzas y que no vendió durante el primer trimestre.Como compensación parcial de estos descensos, PSA Peugeot Citroën aumentó un 18,1 por ciento sus ventas fuera de esta región, y espera seguir haciéndolo en el segundo semestre.No habrá más recortesEl presidente de PSA Peugeot Citroen, Jean-Martin Folz, aseguró que el grupo automovilístico francés no tiene ahora "ningún proyecto" de cierre de plantas ni de supresión de empleos tras la decisión de clausurar su planta británica de Ryton, informa Efe.En el caso de España, señaló que no sólo no se contempla la reducción de la plantilla, sino que se aumentará de la producción del Peugeot 207 en Madrid, con una nueva versión, y Vigo acogerá un nuevo modelo que se presentará en los próximos días.