Considera que los préstamos deberán llegar por parte de las entidades que no han recibido ayudasLa gran preocupación de empresarios y también de la troika es que el crédito no fluye, con lo que la economía difícilmente va a poder recuperarse. Una de las grandes aspiraciones del Gobierno es que las entidades nacionalizadas empiecen a conceder préstamos a las pymes y a las familias. Un objetivo que ayer echó por tierra el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Competencia, Joaquín Almuia, que consideró que la reactivación de la financiación no llegará de la mano de los bancos rescatados en nuestro país. "No es realista pensar que se vaya a reactivar (la oferta de crédito), especialmente y en primer lugar, por los bancos que están llevando a cabo un proceso de reestructuración, que es muy duro, pero muy necesario", manifestó Almunia al ser preguntado por este asunto en una sesión de la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo. El vicepresidente del Ejecutivo comunitario indicó que los problemas en el flujo del crédito en España no se dan sólo del lado de la oferta, sino que "hay que mirar el lado de la demanda", porque las dificultades económicas y las "muy frágiles expectativas a corto plazo" no animan a nuevos proyectos. Por ello consideró que es necesario incentivar las nuevas inversiones. Sobre el papel que debe jugar el sistema financiero en esta reactivación, Almunia insistió en que no cree que "tenga demasiada lógica, o al menos no tiene visos de ser una medida efectiva, pensar que el crédito va a proceder sobre todo de los bancos que tienen problemas en España". "Más bien, cuando pienso en la necesidad de incrementar los flujos de crédito a la economía no financiera en un país como España, pienso en qué hace el 80 por ciento del sistema bancario, que no ha necesitado ser recapitalizado ni reestructurado con recursos públicos", añadió. El responsable de Competencia en la Comisión reiteró que son los bancos que han "sobrevivido a los años de crisis, con dificultades y desafíos, pero apelando a sus propios recursos", los que "antes" deberían estar en condiciones de "aumentar" el flujo de crédito. Eso sí, Almunia adviritió la necesidad de que los "esfuerzos" de los bancos sanos para sanear sus cuentas "no pongan en riesgo los flujos de crédito que la economía necesita". También respondió el vicepresidente comunitario a las dudas por el aumento de la concentración del sistema bancario español y, si bien reconoció que "es verdad" que se ha producido dicho incremento, "comparando con muchos otros países de la UE, el sistema español todavía no es el más concentrado, ni muchísimo menos". Preguntado por la unión bancaria, Almunia consideró "urgente" avanzar hacia ella de manera "decidida" para que sea posible "lo antes posible, de la forma más sólida y creíble posible". "No es fácil, pero es urgente, es imprescindible", zanjó el comisario.