Los currículos en papel han quedado obsoletos. Las redes sociales han ocupado el primer puesto donde los reclutados miran primero para buscar posibles candidatos. LinkedIn, que permite publicar la hoja de vida, facturó en el último trimestre de 2012 unos 235 millones de euros, un 81 por ciento más en términos interanuales. Aunque los portales de trabajo son el primer recurso de los demandantes para encontrar un puesto (97 por ciento), las redes sociales son la herramienta que utiliza ya el 50 por ciento de los candidatos. La red profesional obtuvo en 2012 un beneficio neto de unos 16,1 millones de euros, lo que supone un 81,5 por ciento más en comparación con los 8,9 millones del año anterior. El uso de LinkedIn entre aquellos que la utilizan para contactos profesionales es mucho mayor que Facebook y Twitter. LinkedIn incrementa la visibilidad de cualquier persona pero sobre todo de los universitarios, ya que por edad y algunos sin casi nada de experiencia laboral parece que lo tienen más complicado ante el panorama actual. Según la creadora, impulsora y directora de Proyectos-TIC, Rosaura Alastruey, "el hecho de empezar a trabajarla sin prisas desde primero de carrera buscando y "haciendo red", por ejemplo, a sus compañeros, profesores, posibles conferenciantes que conozcan durante la carrera considero que puede suponer un claro valor añadido al finalizar. El hecho de salir de la universidad "sólo" con un título (capital humano) ya no es suficiente. Ese capital debe complementarse sí o sí con el capital social necesario". Errores comunes En el networking no hay reglas pero sí una premisa fundamental: "Dar para recibir". Uno de los pricipales errores en el que coinciden los expertos es el hecho de simplemente registrarse y pensar que con eso es suficiente. Otro error es empezar a usarlo tarde, justo cuando se necesita. Y no puede ser así, ya que LinkedIn requiere un trabajo a medio-largo plazo para encontrar primero a los contactos conocidos (primer grado) y después fidelizarlos para poder llegar a otros de segundo y tercer grado. Otro error es obsesionarse por la cantidad. ¿Por qué la gente piensa que a más contactos, mayor efectividad? El valor de una red de contactos no está en el primer grado sino en el segundo, es decir, en a cuántas personas pueden hacernos llegar nuestros contactos conocidos. Consejos de utilización Alastruey, que también es autora del libro El networking, aconseja que, para la utilización de esta red social, es necesario tener en cuenta unas pautas: - Personalizar y promocionar la dirección web del perfil público con nombre y apellido. - Incorporar un extracto breve y seductor que en pocas palabras enamore al interlocutor. - Dedicar tiempo a seleccionar y añadir las palabras clave que darán relevancia al perfil. Si apareces en las búsquedas, existes. - Crear lugares donde mostrar el talento y vincularlas al perfil. - No tener prisa por hacer crecer la red. Aunque el número 50 es mágico para LinkedIn, ¡date tiempo! - Etiquetar los contactos desde el principio para poder gestionarlos mejor. Se pueden crear hasta 200 etiquetas. - Ayudar a los contactos a mejorar y hacerles sugerencias en sus perfiles. - Hacer de conector dentro de la plataforma y presentar personas pero siempre indicando el motivo de contacto. Están surgiendo redes como Gonway que ya ha enganchado a miles de universitarios que quieren buscar su primer empleo. Esta red, creada por y para estudiantes, aspira a ser el próximo LinkedIn junior, según indica el equipo directivo que tiene una media de edad de 22 años. Los estudiantes crean su perfil especificando sus áreas de conocimiento y de interés. Mediante un test, muestran su perfil de talento y de expectativas laborales.