La exconcejala Fátima Núñez carga contra la empresa de seguridad Las declaraciones de Fátima Núñez, exconcejala de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, por el caso Madrid Arena ponen en el punto de mira a Seguriber, la empresa encargada de la seguridad de la fiesta de Halloween en la que fallecieron cinco jóvenes. Nuñez, que en su defensa recalcó que su cargo era totalmente político y no técnico, carga contra la empresa de seguridad, por que en "ningún momento" alertó a la Policía sobre los problemas que estaban surgiendo en la fiesta. Durante sus declaraciones ante el juez instructor del caso, Eduardo López-Palop, la exconcejala también cargó contra la Policía Nacional, ya que supuestamente Nuñez explicó que era la Policía Nacional, dependiente de la Delegación del Gobierno, quien debía encargarse de controlar las alteraciones de orden público que se produjeran tanto en el interior como en el exterior del recinto. Así, Nuñez insistió en que su única responsabilidad consistía en ser "el órgano político de la Seguridad y las Emergencias", por lo que no tenía capacidad para intervenir en la puesta en marcha de ningún dispositivo policial. Estas declaraciones reavivaron el enfrentamiento entre el Ayuntamiento y la Delegación del Gobierno sobre las competencias de cada organismo durante la trágica fiesta. De hecho, al conocer las supuestas palabras de Nuñez, la Delegación emitió un comunicado en el que se reflejaba la sorpresa por el "absoluto desconocimiento" de la exconcejala de las "competencias que la Ley atribuye a la Policía Nacional". El Ayuntamiento, sin embargo, se apresuró a desmentir que Nuñez hubiera realizado estas declaraciones. "Se trata de una información falsa o al menos tergiversada tendenciosamente". Por su parte, tres de los abogados de las familias afectadas abandonaron la sala en protesta por el marcado "carácter político de su discurso y la incoherencia del mismo".