Un directivo de Caja Madrid declara que los avales eran los adecuados frente a las conclusiones del informe pericialGonzalo Alcubilla, antiguo miembro del Comité Financiero de Caja Madrid y exdirector de banca de empresas, declaró ayer ante el juez Elpidio José Silva que las garantías que ofreció Gerardo Díaz Ferrán para que le dieran el crédito de 26,6 millones de euros eran las adecuadas. Alcubilla, que compareció durante cuatro horas como imputado en la causa en la que se investiga el crédito al exjefe de la patronal, insistió ante el juez en que éste ofreció parte de su patrimonio personal, así como la viabilidad del entramado empresarial, el cual era una referencia en el sector turístico. Sus declaraciones chocan sin embargo de forma tajante no sólo con el informe pericial elaborado por KPMG, sino también con lo que testificó el miércoles su antiguo jefe, Ildefonso Sánchez Barcoj, exdirector general financiero, quien aseguró, en referencia a Díaz Ferrán, que nunca ningún consejero les había engañado tanto. En su informe, KPMG deja claro que el antiguo dueño de Marsans ofreció como garantía acciones que ya estaban hipotecas con Banesto, con quien tenía un crédito de 114,2 millones de euros y fincas que, o no se tasaron correctamente, o que ni siquiera se visitaron. De hecho, en sus conclusiones los peritos aseguran que tan sólo en 2 de las 16 tasaciones no se han observado condicionantes relevantes. "A estas tasaciones les corresponde un importe de 1,02 millones y suponen un 12 por ciento del valor total de las tasaciones", asegura KPMG. Es decir, que el 88 por ciento estaba mal hecho. Al margen de que, en la propuesta de riesgos, las garantías hipotecarias están valoradas en 8,6 millones, lo que supone 268.344 euros por encima del valor de tasación, según dicen los peritos, "existe una serie de condicionantes en un buen número de las tasaciones que hacen que éstas no sean válidas para la constitución de una hipoteca en una caja de ahorros". Y es que, entre otras cosas, la mayoría de las fincas e inmuebles aportados como garantía ni siquiera si visitó. El expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, negó por otro lado "categóricamente" haber recibido "cantidad alguna" del PP mientras ostentó este cargo en la entidad bancaria entre septiembre de 1996 y enero de 2010, después de que el diario digital Infolibre publicara que cobró 600.000 euros. Blesa, al igual que el PP, sí que admitió, sin embargo, haber percibido de esta formación "honorarios por servicios profesionales por importe aproximado de 9.000 euros" dos años antes, en 1994.