UPyD proponía definir las funciones del inspector y garantizar su independenciaEl PP rechazó ayer en el Congreso la reforma de la supervisión e inspección del Banco de España que defendió hace apenas dos años. El proyecto para que los inspectores cuenten con una norma escrita que regule sus funciones, la forma de acceso al cuerpo o la garantía de que no pueden ser trasladados en plena inspección de forma arbitraria tendrá que esperar mejores tiempos, tras su derrota en Comisión. Fue UPyD quien defendió ayer la reforma, a través de una proposición no de ley (PNL) copiada letra a letra de la que elaboró el PP en 2011. En la exposición de motivos, el diputado de esta formación, Álvaro Anchuelo, afirmó que esos cambios eran igual de necesarios que hace dos años y que con ellos se buscaba "devolver a los inspectores el protagonismo en la inspección". Entre otras cuestiones, Anchuelo defendió que a los inspectores "no se les pueda quitar de una inspección y que firmen actas para que se responsabilicen de sus hallazgos". El diputado de UPyD recordó que los informes de los inspectores no llegan a los órganos de gobierno del Banco de España, sino sólo una versión resumida y extractada. Anchuelo también defendió que se constituya un Cuerpo de Inspectores, a semejanza de Seguros, de Hacienda o de la Seguridad Social. "Lo peculiar es lo del Banco de España", añadió. Para este diputado, si todos los grupos políticos están de acuerdo en la gran profesionalidad de los inspectores y, a la vez, en que ha fallado el sistema en el Banco de España, está claro que "el problema no son ellos". El PP, por su parte, aseguró que desde 2011 el Banco de España ha realizado grandes progresos en la mejora de la supervisión, como la comisión López Roa, que incidía en las debilidades de la supervisión, tras las recomendaciones del MoU. Además, se justificó en los cambios en la dirección de supervisión del Banco de España y en la futura unión bancaria europea para no ver necesarios más cambios. No es esta la opinión de la Asociación de Inspectores del Banco de España, que asegura que nada ha cambiado desde 2011 en el supervisor, ni con el informe de López Roa ni con cambios mínimos en la estructura y que la reforma sigue siendo tan necesaria o más que antes. Tal y como se recogía en la PNL, defienden que las inspecciones no se puedan alargar ilimitadamente o, al menos, que cada cierto tiempo se deba realizar un informe. "Ahora pueden pasar tres años sin que se redacte uno". También recuerdan desde la Asociación, que tras la unión bancaria, las entidades con un tamaño menor a los 30.000 millones seguirán bajo la supervisión nacional y que en el resto de entidades financieras, la inspección a pie de campo seguirá siendo responsabilidad de cada país.