Endesa volvió ayer a dar la campanada: por un lado, anunció un beneficio semestral récord de 1.756 millones de euros y, por otro, pidió a la CNE que apruebe la oferta de E.ON sin condiciones. La escalada del resultado, del 84%, ha sido posible gracias a la reducción de la deuda y al incremento de las tarifas eléctricas -de un 9,1 por ciento en lo que va de año-, entre otras cosas. Gracias a ello, la eléctrica destinará a dividendos 9.900 millones hasta 2009, lo que supone una rentabilidad del 40%. En la misma línea de "lo mejor para los accionistas", enmarca Endesa su petición a la CNE, y asegura que el consejo está dispuesto a facilitar la concurrencia de ofertas por su capital. El presidente, Manuel Pizarro, ha defendido hasta ahora no acudir a ninguna de ellaa. empresas & finanzas P5