Ignacio Moreno es alma máter de Mecenium, una empresa de formación 'online' en un nicho que considera "viciado"Si alguna vez se preguntó cuándo se ofertaría el curso que le enseñaría a comprender el comportamiento de su hijo adolescente o a taladrar una pared sin romper una tubería, no tiene nada más que hacer la petición al equipo de Mecenium y es posible que pronto recluten al equipo de expertos en la materia, más idóneo, para impartirlo en su página web. La empresa que Ignacio Moreno, alma máter del proyecto, fundó junto con Andrés Mohedano y Antonio Quiler, irrumpió en el mercado de la formación online en octubre del año pasado y hoy cuenta ya con alrededor de 50 cursos formativos diferentes, con contenido tanto profesional como personal, repartidos en ocho categorías diferentes (autoayuda, salud, cocina, desarrollo profesional y empleo, gestión empresarial, informática e internet, ocio y ciudadanía). Con una horquilla de precios que oscilan entre los cuatro y los 59 euros, en Mecenium se puede aprender de forma interactiva a hacer magia, cocinar sushi, invertir en Brasil o realizar la reanimación cardiopulmonar. "Sabemos que el mercado de la formación en la Red está en ebullición y nos fijamos mucho en lo que ocurre en EEUU. Es la democratización de los contenidos", afirma Ignacio Moreno. Pero pese al carácter incipiente de un mercado en el que ya han metido la cabeza incluso algunas universidades, Moreno explica que "es un sistema totalmente viciado". Reivindica otra formación en Internet, pues afirma que todo está demasiado encorsetado, y no tanto normativamente, sino en el sentido de que son pocos los que, como él, deciden ofertar cursos sin un título avalado por algún gran centro formativo. "Hay un vacío en el que nadie se mete. Parece que todo es formación reglada, con título. Nosotros, al acabar el curso, te damos la posibilidad de descargar un certificado de curso completado, pero hay facetas de la vida, como ser presidente de comunidad o ser padre, que no está cubierta por aquellos cursos". En el centro de sus críticas queda la Fundación Tripartita, una entidad dependiente del Ministerio de Empleo que financia las deducciones -hasta 420 euros al año- de algunas empresas en concepto de cuotas a la Seguridad Social cuando contratan determinados cursos para que sus empleados los reciban. "La formación online ha crecido al albor de la Fundación Tripartita, en la que prima más si se han dado muchas horas a los usuarios en vez de si ha sido útil. En España la formación online se vende al peso, en función de las horas", esgrime Moreno. Y esos tiene sus daños colaterales: "Se ha conseguido que la formación en la Red tenga muy mala prensa". Además, desde el punto de vista del empresario, Mecenium cuenta con otro punto a favor. Dada la oferta enfocada a las empresas y sus trabajarores, el sistema informático de la organización permite controlar el procesamiento de los cursos por parte de los trabajadores. "Ofrece información detallada sobre si el alumno lo hace o qué partes comprenden mejor. Y esa información es muy valiosa porque ellos invierten para tener un retorno, no por amor al arte". Y de lo que más se siente orgulloso es de la experiencia de usuario. "Tenemos unos índices de repetición muy altos entre los que compran cursos". Moreno afirma no haber tenido dificultad de financiación, pero asegura conocer la dificultad que supone conseguirla en España. "Me da un poco de vértigo cuando se promueve tanto emprender porque es muy complicado", afirma.